El menorquín ha disputado seis finales consecutivas de Liga con un bagaje de tres triunfos y tres derrotas | ACBPHOTO

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Destronado por un pletórico Valencia Basket «que ha sido mejor» tal y como reconoció al concluir el cuarto partido por el título disputado el viernes en La Fonteta, Sergio Llull puso el punto final a una temporada en la que el Real Madrid perdió la oportunidad de refrendar su hegemonía en la Liga Endesa, de conseguir tres títulos consecutivos, algo que el club blanco había logrado en los tres primeros años de la ACB, 84, 85 y 86. La enorme campaña del menorquín no ha tenido su recompensa, pese a dominar en muchas facetas del juego y aglutinar reconocimientos individuales en todas las competiciones: MVP de la Copa del Rey, de la Liga Endesa y de la Euroliga, lo cierto es que Llull, al final, ha sido un rey sin corona.

La última muestra del gen competitivo y ganador de Sergio Llull, que esta vez no ha servido para que su equipo enlazara tres ligas consecutivas, uno de sus grandes objetivos a nivel particular durante esta temporada, ha sido el liderazgo que ha ostentado en tres de los cinco capítulos estadísticos del play off final de la Liga Endesa. El base madridista ha sido el jugador con mejor promedio de valoración al firmar una media de 22,3 por partido por delante de Bojan Dubljevic, con 17,5. En el aspecto anotador, Llull ha sido el máximo tanteador con 20,3 de promedio, fruto de una serie de 20, 22, 16 y 23 puntos en los cuatro partidos disputados. Por último, el 'aeroplano de Mahón' también ha sido el mejor pasador al repartir una media de 4,5 asistencias por partido. Su segundo encuentro (6) y el cuarto (7) le han permitido superar al base francés del Valencia, Antoine Diot, quien promedió 4 por partido.

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