Jordi Robirosa se conoce ya prácticamente todos y cada uno de los muchos rincones mágicos que nos depara Menorca. En esta imagen

Jordi Robirosa se conoce ya prácticamente todos y cada uno de los muchos rincones mágicos que nos depara Menorca. En esta imagen, con la camiseta de sus queridos Boston Celtics, en Cavalleria. | J. R.

26/07/15 0:00
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«Menorca me aporta unas aguas azules prácticamente únicas, unas 'gambes menorquines' que están para morirse, un paseo por Ciutadella o por Maó, una visita al Principal –donde se escenificó una ópera antes que en Barcelona o Madrid –unas vistas incomparables en Cavalleria, una conversación distendida hablando de baloncesto con dos 'prohoms' de La Salle Maó (Eliseo Llabrés y Paco Llull), un paseo incomparable por la Torralba den Salort... ¿Continuo? Son algunas de las muchas excusas que 'se busca' la cara amable del baloncesto de Televisió de Catalunya, Jordi Robirosa, para dejar claro a «Es Diari» que ha vivido unas vacaciones de fábula en la Isla. Y que volverá, para seguir disfrutándola, y «volver a celebrar el año próximo el segundo aniversario de Leire», exclama, la niña del fatal accidente en el que Robirosa fue el primero en llegar y auxiliar. Con el comentarista deportivo, con más de 2.000 retransmisiones deportivas, repasamos toda la actualidad del baloncesto FIBA, NBA y menorquín. Todo un 'crack'.

¿Qué tal las vacaciones en Menorca? ¿Han merecido la pena?
— Han sido unas vacaciones potentes, con mucho contenido. Yo pensaba desarrollar un cierto 'modo hipopótamo'; es decir, todo el día debajo del agua salvo ojos y nariz, pero la verdad es que ha habido muchas más cosas. Han sido ocho días sumergido no sólo en las playas de la Isla, sino en su gastronomía, en la propia vida de sus pueblos y la cultura talayótica, que me entusiasma. Cuando encarrilábamos los pasos de nuestro coche de alquiler al aeropuerto yo le dije a Carina, mi mujer: «Em diuen que vam venir fa tres setmanes i m'ho crec». Habitualmente es todo lo contrario; en vacaciones los días pasan demasiado rápido, pero aquí en Menorca no: ¿Por qué será?

¿Sabe que, por ejemplo, el técnico del Barça, Xavi Pascual, está en Ciutadella? ¿Se encuentra con gente de la élite habitualmente aquí?
— Lo sé perfectamente. Estamos en contacto sin cesar aunque al estar de vacaciones hemos preferido no vernos. También estuvimos en Xuroi de S'Alcalfar, donde Marc Gasol estuvo unos días antes. No es que la gente de élite vaya a Menorca como si ésto fuera la Marbella de los 90, en absoluto. Se trata simplemente que Menorca ofrece un sinfín de atractivos que la hacen única.

Al grano. Como gran entendido del basket europeo y NBA. ¿Sorprendido por la decisión de Sergio Llull?
— Yo creo que ha hecho bien, francamente. Sergi es un chico que sabe de qué va este negocio. Él es único en Europa: no hay otro como él, tan determinante; pero en la NBA ésto no es así: hay muchos jugadores con su perfil y él, además, no hubiera tenido el papel preponderante que tiene en el Madrid ni mucho menos. En Houston juega Harden, que es un jugador inmenso, pero que se tira las zapatillas. Yo creo que ha hecho bien, pero su padre, Paco, me comentó, tomando un café con Seo Llabrés en el American Bar de Maó, que le sabía mal que no hubiera probado la aventura americana. Yo sólo hubiera preferido que se marchara porque ésto hubiera favorecido mucho al Barcelona, porque desengañémonos, el crack del Madrid es Sergi Llull; pero creo que ha hecho santamente quedándose.

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