SIN ACTIVIDAD. Panorámica elevada del Pavelló Menorca, que permanece sin uso desde que en mitad de 2012 desapareciera el Menorca Bàsquet - Archivo

TW
0

Los clubes de baloncesto ubicados en la zona del llevant insular descartan acometer una alianza conjunta para asumir y compartir la explotación del Pavelló Menorca, sin uso desde que en julio de 2012 se produjera la defunción del Menorca Bàsquet y que el próximo 13 de diciembre saldrá a concurso público con un pliego de condiciones que excluye el pago de alquiler, de canon y gastos de mantenimiento mínimo (cifrado este en torno a los 61 mil euros anuales).

Después de la publicación en el BOIB el pasado 7 de noviembre del anuncio de la salida a subasta de la gestión integral de la pieza prefabricada, son varias las empresas (como Biosport o la mallorquina Unisport Consulting) que analizan la amplia redacción del pliego que licita el concurso de la instalación, si bien no han tomado o hecho público algún posicionamiento al respecto (Biosport, en voz de su director general, Toni Capó, reconoce que el consejo de administración abordará el tema en su plenitud el próximo lunes 19).

Al margen, los clubes de basket localizados en la zona de Maó y alrededores, la mayoría con limitaciones de espacio en sus instalaciones, como La Salle, Alcázar y Sant Lluís, de seguro descartan una posible alianza o acuerdo colectivo, en el que también se habría incluido a Es Castell, para asumir de modo conjunto el uso y explotación del Pavelló.

Esa opción, en mente de algún directivo al conocerse el pliego de condiciones del concurso, queda definitivamente desarticulada.

Desde el Alcázar reiteran en que uno de sus principales valores para sus 'consumidores' es la céntrica ubicación de Sínia Costabella.

«Para los niños y sus familiares es ideal que el pabellón esté en Maó; abordamos el tema de Bintaufa en la pasada junta y tenemos claro que no nos interesa, ni en solitario ni mediante acuerdo con otros clubes; la envergadura de la instalación así lo impone también», expone Paco Franco, presidente rojo.

Su homólogo en La Salle, Antoni Carreras, matiza además que «no sería práctico, pues la coincidencia en los horarios para usarlo sería un problema». «Estamos contentos con el pabellón del colegio; si más adelante vamos ascendiendo de categorías no descartamos ir a Bintaufa, pero no ahora», sentencia el dirigente lasallista.

Chus Rotger, responsable de la sección de basket del CCE Sant Lluís, admite que «tratamos el tema en junta el pasado miércoles y es una lástima que un pabellón así esté cerrado, pero nuestro club no tiene estructura para gestionarlo; también descartamos cualquier acuerdo con otros clubes para usarlo».

Tomeu Vanrell, presidente de Es Castell, también se manifestó sobre la «inviabilidad» del extremo. En cualquier caso, los clubes locales desestiman, en solitario o en colectivo, un traslado parcial o total a la instalación 'reina' del deporte insular.