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El CCE Sant Lluís y toda la Primera Nacional no podrán disfrutar finalmente de Jan Orfila, el año pasado jugador del Lobe Huesca de Adecco Oro y que se había comprometido con el equipo de su pueblo natal. El interior de 207 centímetros viaja hoy mismo a Kosovo donde jugará en el Trepca Mitrovice de la BKT Super League, máxima categoría. En un principio, había decidido fichar por el Sant Lluís al quedarse en la Isla por motivos profesionales pero finalmente, tal y como explicaba ayer a «Es Diari» justo antes de marchar, «mi proyecto profesional tardará más de lo previsto en arrancar por temas de licencias y demás, y al no tener trabajo, debo buscarme la vida».

El Trepca Mitrovice, tercero por ahora de la liga kosovar y que tiene como objetivos disputar la Copa y acceder a la Liga Balcánica, espera con los brazos abiertos al 'center'. Más aún su entrenador, el español Ismael Martínez, ayudante del CB Canarias de ACB el año pasado y amigo de Orfila: «Ha apostado muy fuerte el por mí, y quiere que sea su jugador de referencia en la pintura. Además, quiero destacar el gran interés mostrado por este club en tenerme, incluso esperando a que pudiera ir», confiesa un Orfila que ha rechazado ofertas de la Adecco Oro y de países como Senegal, Dinamarca, Francia o Gran Bretaña. La máxima división de Kosovo vendría a ser, según el ex jugador de Siglo XXI, Granada, Joventut, Inca, La Palma y Huesca, «como la Adecco Oro. Me motiva jugar allí porque hacía tiempo que tenía en mente jugar fuera de España. Me ilusiona vivir en una ciudad como Kosovo –plaza que no me impresiona–, y ver sus costumbres y maneras de vivir», decía ayer ilusionado Orfila ante su inminente debut con la camiseta del Mitrovica, vigente campeón de Kosovo.

En su despedida, Jan Orfila ha querido agradecer al CCE Sant Lluís su apoyo a la hora de salir de la entidad. «Estoy enormemente agradecido al club porque al decírselo no pusieron inconveniente alguno, sino todo lo contrario, me animaron». Orfila quiso ir más allá para definir su escueta relación con el conjunto de Ses Canaletes: «En el Sant Lluís, sobre todo de la mano de Xavi Carreras y de mi gran amigo Lluís Pons, he disfrutado como nunca del baloncesto. He recobrado mucha ilusión por este deporte y he vivido sensaciones impensables diría yo en el baloncesto profesional. Aquí lo viven con pasión y es basket de verdad», exclamó con la voz entre cortada.