La vida depara, pocas veces, un camino rápido. La otra opción es labrarte tú mismo la vía hasta un objetivo. Es la historia de Llull y Llull. El primero Sergio y el segundo Iván. El hermano pequeño del base del Real Madrid partió el miércoles rumbo a Sabadell, donde está cursando el tercer curso de Fisioterapia en la Escuela Universitaria Gimbernat, y donde esta temporada jugará en el Barberá del Vallés, en Copa Catalunya. Un paso atrás después de lograr el ascenso a LEB Plata con el Sant Nicolau, cambio de categoría que el club ha renunciado, pero un paso firme: "Personalmente lo que me podía ofrecer el Sant Nicolau me atraía pero la parte deportiva no me convenía, ahora necesito un equipo que me dé minutos y en el que sea una pieza importante para ganar experiencia". Para que del "hermano de Llull" pase a ser Iván.
El base de 19 años afronta su tercer año lejos de la Isla y tras dos temporadas con el Sant Nicolau, filial del Manresa de ACB, ha cambiado de equipo. "El entrenador fue muy franco conmigo y me dijo que no me podría dar los minutos que necesitaba para mi progresión así que busqué otro equipo", explica el menor de los Llull Melià, que matiza que "hubo dos propuestas interesantes de EBA pero me decanté por el Barberà tras hablar con su entrenador José Luis Aranda".
Con dos ascensos en su haber, el mahonés formado en La Salle, que jugó su primer año júnior en el Sant Lluís para luego intercalar entrenamientos con el Menorca Bàsquet en la temporada 2009-2010 que subió a ACB y partidos con el CB Ciutadella en EBA, el jugador no ve con malos ojos la inestabilidad de equipos y categorías que le ha acompañado últimamente. "Mi trayectoria está dando muchos saltos pero no lo veo como algo malo sino que me quedo todo lo positivo de cada equipo con el que he jugado y de cada competición que he conocido", asegura el director de juego que cuando habla recuerda mucho a Sergio por como tiene las ideas claras y los pies en el suelo.
Iván recala en un clásico de la Copa Catalunya, el UE Barberà del Vallés. "Es un equipo con muchos jugadores experimentados y talentosos que busca el ascenso a EBA después de quedarse a las puertas durante algunos años", desvela el menor de los Llull que precisa rápidamente: "Para optar al objetivo primero hay que trabajar duro, si no nos ponemos las pilas no lucharemos por nada".
Proyecto ambicioso
Llull está ante una gran oportunidad ya que esta competición suele compararse a EBA y es seguida por muchos equipos del resto de España en busca de jóvenes talentos. "En el Sant Nicolau he aprendido muchos aspectos que quizás no son tan vistosos pero que son necesarios y ahora tengo que mejorar en otras facetas más de cara a estadística y hacerme un nombre mientras voy terminando la carrera", puntualiza el jugador.
Iván ha vivido un verano muy intenso ya que además de las vacaciones en Menorca y las sesiones para mantener la forma, ha acompañado a sus padres, Paco y Marga, en el viaje a Londres que realizaron con motivo de la participación de Sergio en los Juegos Olímpicos donde consiguió la medalla de plata. Iván tiene en su hermano a un referente, "todo lo que ha conseguido se lo ha ganado a base de trabajo y sacrificio, además es un gran jugador y tiene los pies en el suelo". Una admiración que, sin duda, es mutua.
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