El Menorca pone las cartas sobre la mesa

Salvo que en el transcurso de las últimas horas previas a la junta haya novedades procedentes del Govern Balear o de algún posible patrocinador, no está previsto que se produzca ninguna votación porque la junta solo tiene un carácter informativo según precisaron ayer desde la SAD.

Benito Reynés, presidente, y Oriol Humet, director general, por este orden, serán los encargados de dirigirse a la concurrencia y explicar la situación en la que se halla la SAD después de una temporada larga pero insuperable en el terreno deportivo dada la consecución del ascenso.

Los dirigentes del club expondrán el momento en el que se halla el concurso de acreedores, ya con varias negociaciones abiertas con algunos de ellos a partir de una quita del 50 por ciento y a un plazo medio de cinco años, siempre pendientes de que la entidad pueda presentar el plan de viabilidad que apruebe el juez. Éste plan, que es ineludible para garantizar la continuidad de la SAD, solo podrá presentarlo si acredita que está en condiciones de cumplirlo con el sustento de un patrocinador o la ayuda solicitada al Govern Balear, cuyo conseller d'Esports, Carlos Delgado, transmitió al club el pasado lunes, que está realizando gestiones para darles una solución.

Los accionistas conocerán las necesidades para continuar en competición la próxima temporada, independientemente de la categoría. La suma anual que precisaría para hacer frente a los acreedores en este próximo ejercicio rondaría los 400.000 euros aunque el club no lo ha precisado. Los administradores concursales, Bartolomé Bover y Alberto Baz, ya han manifestado con anterioridad que si el club no dispone de soporte institucional que garantice los pagos, o los ingresos de un patrocinador potente, su viabilidad es imposible.

A continuación, el Menorca relacionará los requisitos que precisa para conseguir su admisión en la ACB. Como informaba este diario el pasado lunes, deberá hacer frente al fondo de regulación de ascensos y descensos además del valor patrimonial más el correspondiente IVA. En números redondos, el retorno a la primera Liga europea costaría 2 millones de euros además del incremento en el presupuesto mínimo que todavía no ha precisado la ACB.

Un caso inédito
El Menorca Bàsquet se ha convertido en la primera Sociedad Anónima Deportiva de baloncesto que consigue el ascenso a la ACB estando inmersa en concurso de acreedores. La patronal, por tanto, ya ha informado a los ejecutivos del club que deberá valorar su caso si finalmente consigue los fondos necesarios para solicitar su admisión. Como quiera que uno de los requisitos es superar la auditoría y no tener deudas con jugadores, federación o la propia ACB, es de suponer que si consiguiera la aprobación del plan de viabilidad por parte del juez, la Liga no debería ponerle más obstáculos aunque tratándose de una patronal privada puede darse cualquier circunstancia. El Menorca, entre otras cuestiones, continuaría impedido para fichar a jugadores extranjeros que precisen tránsfer internacional como le ha sucedido esta temporada.

Cocktail de final de temporada en S'Algar
La plantilla, el cuerpo técnico y la directiva del Menorca Bàsquet disfrutó ayer de un cocktail en Dinky Lounge, en S'Algar, donde también estuvieron invitados los patrocinadores, los colaboradores y las principales autoridades políticas de la Isla. El presidente del Menorca, Benito Reynés, aprovechó el acto para agradecer, una vez más, la entrega de la plantilla que ha permitido el tercer ascenso a la ACB.