Un toque de atención

El cuadro mahonés no cumplió con el guión establecido en Inca en un partido, el derbi balear, en el que no ofreció la medida de sus posibilidades. Obligado a mejorar sus prestaciones defensivas, el equipo se vio desbordado por la dulce anarquía del Mallorca que se ha convertido en el matagigantes del campeonato en este primer tramo.

La decepción, en todo caso, anidó en los aficionados menorquines cuando supieron del tanteo final, no sólo por la derrota sino porque ésta había llegado frente al rival balear, otrora enemigo de esta Liga en la que casi siempre ha quedado por detrás del combinado menorquinista.

Perder ante el Mallorca encajando 100 puntos no tiene el mismo valor que hacerlo ante otro equipo por más que tanto el técnico como los nuevos jugadores no atiendan todavía a la dosis de rivalidad balear histórica que acompaña a estos partidos.

Ese tanteo final, unido a los 87 puntos encajados en Lugo -los 37 que le anotó el Clínicas Rincón, cenicienta de la Liga, no son significativos- revelan que Berrocal todavía no ha dado con la tecla que cuadre los sistemas defensivos.

Y deberá hacerlo pronto si observamos el calendario inmediato que aguarda al Menorca en el próximo mes y medio:

Knet&Éniac, Girona, Cáceres, León, Granada, Burgos, Melilla y Canarias, consecutivamente hasta el 18 de noviembre.

El Menorca regresó ayer por la mañana al trabajo tras haber descansado desde el regreso a la Isla el sábado al mediodía.

Por la tarde Berrocal y sus ayudantes repasaron el video junto a los jugadores para analizar las carencias y los errores cometidos en Inca.

El próximo partido de la Liga correspondiente a la cuarta jornada, se juega el viernes, a las 21.00 horas en Maó frente al Knet&Éniac, una nueva piedra de toque para el equipo mahonés, necesitado ya de un triunfo.