El Menorca cede el trono balear

Superados en defensa, cuando se acercaron en el marcador al final del segundo y el último cuarto, no pudieron culminar la reacción y encajaron una nueva derrota en Inca, cediendo la supremacía baloncestística en las islas. David Navarro y Oliver Arteaga fueron los más destacados en los visitantes pero su buen hacer no fue suficiente ante un Mallorca bien dirigido por Carles Bivià, Shaun Green y Whippy.

El Menorca sabía lo que le aguardaba y los locales fueron fieles a su estilo. Con un ritmo vertiginoso de salida, sorprendieron a los de Berrocal y se adueñaron de la pintura para establecer las primeras diferencias (6-0).

Los menorquines poco a poco fueron desperezándose y nivelaron la contienda (9-9) pero fue un espejismo, porque al acierto en el juego interior de los locales se sumó el exterior, su punto fuerte –sobre todo gracias a un inspirado Shaun Green, con 3 de 4-, lo que elevó la distancia hasta los nueve (18-9) y once puntos (28-17).

El técnico catalán movió ficha y la entrada de Oliver Arteaga dio más capacidad anotadora a los suyos, cerrando el primer cuarto siete abajo pero con unos guarismos nada alentadores en cuanto al aspecto defensivo se refiere (28-21).

El segundo arrancó de forma diametralmente opuesta para los intereses del conjunto menorquín. Un nuevo triple desde 6,75 hacía presagiar la continuidad de la sangría pero una antideportiva sobre Whippy y varias faltas personales permitieron a los visitantes sumar un parcial de 0-9 que les metió de nuevo en el partido (33-30).

El Menorca había hecho lo más difícil, frenar el juego directo de los de Xavi Sastre y recuperar terreno en el marcador, pero de repente emergió la figura de Carles Bivià para mantener la hegemonía en el electrónico (38-30).

Volvió la locura al parqué y el Menorca se contagió de ese ritmo sin pausa, encadenando numerosas imprecisiones, incapaz de imponerse en defensa y con problemas para anotar. Berrocal buscó un cambio en la dirección del juego pero el Mallorca continuó a lo suyo y liderados por Green y Whippy aumentaron las diferencias (50-38).

Navarro recogió el testigo de Arteaga para no perder la cara al partido pero la exhibición exterior del Logitravel la plasmó el ex del Alaior, Guille Justo, con un triple estratosférico desde su propio campo, permitiendo a los suyos marcharse al descanso 12 arriba, la máxima ventaja del partido (55-43). Marc Blanch, en su regreso a Inca, pasó desapercibido y Taylor Coppenrath tampoco aportó lo que en él es habitual.

El tercer cuarto se antojaba clave para las aspiraciones del Menorca de cara a sumar la primera victoria lejos del Pavelló y lo dejó patente pero sólo en parte. En ataque se puso las pilas y empezó a martillear la canasta rival pero las lagunas en la retaguardia seguían erigiéndose en el principal lastre a la hora de acercarse en el luminoso.

Un 7-0, en un abrir y cerrar de ojos, echó por tierra el buen arranque en el tercer capítulo y elevó de nuevo la distancia hasta los doce puntos (71-59). La dinámica no sufrió alteración y el marcador, -13, con 77 puntos encajados, dejaba las cosas muy cuesta arriba para afrontar el último parcial.

Sin nada que perder, el Menorca se fue en busca del partido y tras pasar a defender en zona, se puso a siete (84-77), desperdiciando, incluso, canastas fáciles para rebajar la diferencia hasta los cinco puntos, a falta de cuatro minutos y medio para el final.

Xavi Sastre trató de frenar la hemorragia solicitando un tiempo muerto pero no surgió el efecto deseado y el Menorca se acercó hasta los cuatro puntos (86-82). Pero como sucediera en el segundo cuarto, el cuadro de Es Raiguer volvió a pisar el acelerador con un parcial de 5-0 encarriló el triunfo.

Los instantes finales sobraron para un Menorca que deberá aplicarse más si quiere asentarse en la zona noble de la categoría y luchar con los mejores.