La última. El partido perdido ante el PE Valencia convierte el próximo en Madrid, en un match-ball - Archivo

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No habrá movimientos trascendentes en el Menorca Bàsquet hasta que el descenso a la Adecco LEB Oro no sea un hecho matemático irreversible. Ese es el mensaje que emana del Consejo de Administración de la entidad que preside Benito Reynés un día después de la vigesimocuarta derrota en treinta partidos que redujo las opciones de permanencia a su mínima expresión.

Pese a que el descenso se antoja una realidad cuya única incógnita estriba en la fecha de su consumación, miembros de la cúpula del club apelan a la paciencia para respetar a los profesionales del equipo que siguen en competición y a los cálculos aritméticos que aún no convierten el descenso en una cuestión absolutamente irreversible. Lo será, salvo milagro, la próxima semana o la siguiente.

Si el Menorca pierde el domingo ante el Estudiantes y el Manresa y el Alicante logran el triunfo en sus respectivos partidos la distancia que les separa ahora de 3 victorias (dos más la del average en relación a los alicantinos) ya será inalcanzable para los de Olmos puesto que restarán sólo tres jornadas para el final del campeonato.

A partir de entonces el Consejo, de acuerdo con el director general, Oriol Humet, callado de un tiempo a esta parte, comenzarán a perfilar el futuro bajo una premisa que será construir la mejor plantilla posible, según los recursos de que dispongan, para ser uno de los aspirantes al ascenso en el próximo ejercicio. "Queremos que el equipo sea competitivo, y trataremos que lo sea", han dicho a este diario dirigentes de peso de la entidad mahonesa. En todo caso, hasta que no se consume el descenso los responsables de la entidad no decidirán si mantienen la intención de renovar a Paco Olmos, expresada el pasado enero, y qué jugadores entrarían en el nuevo proyecto. En función de su rendimiento en LEB y ACB, Ciorciari, Donaldson y Cuthbert, probablemente, serán tanteados para su renovación, especialmente si Olmos continuase en la Isla. En ese caso, Huertas también podría entrar en los pretendidos.

A pesar de las penurias económicas derivadas de la deuda contraída con exjugadores, exdirector general, que ha embargado ya algunas cuentas del club, y los retrasos en alguna nómina de la plantilla actual, –el presidente y algún miembro del consejo han tenido que adelantar diversas sumas para que el vestuario se mantuviese tranquilo– el descenso a la LEB será asumido con naturalidad. Eso sí, el déficit al término del ejercicio será difícil de evitar dado que la ampliación de capital no ha funcionado y tampoco el club ha encontrado un sponsor para su primer equipo en la ACB. Acogerse a un concurso de acreedores para renegociar la deuda es una de las posibilidades de las que dispone la SAD para hacer más viable su futuro a corto plazo aunque las mismas fuentes consultadas por este diario han señalado que sólo se trata, por ahora, de una posibilidad.