Confiado. Olmos no cree que haya ningún partido imposible en la ACB por lo que cree en los suyos - Javier

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La visita del DKV Joventut mañana al mediodía se puede tomar desde varios puntos de vista, algo que no beneficia al Menorca Bàsquet, que debe ganar o ganar, para empezar a cumplir con el guión previsto para los partidos en casa si quiere mantener su condición ACB.

Por un lado, Ciorciari jugará porque el carácter del argentino es encomiable y su presencia en cancha tranquiliza al equipo. Por el otro, el DKV vendrá con muchas lesiones, un banquillo muy joven y después de perder en casa ante el Cajasol. Pero lo más importante para Paco Olmos es que el equipo recupere su mejor versión en casa después de perder los últimos tres partidos en el Pavelló.

"Jugar en casa implica ser duros, intensos y agresivos los 40 minutos, ganar el rebote" un aspecto que se le da bien al rival y "poner un ritmo alto al partido para que se les haga largo el encuentro", opina Olmos.

Está claro que lo que más preocupa a la afición y al equipo es la aportación de Diego Ciorciari, que ya no estuvo al máximo ante el Valladolid. "Es duda, seria duda o duda razonable, como lo queramos ver", explica Olmos que advierte que "lo hemos tenido que parar para que el doctor hiciera el tratamiento para recuperarlo de la inflamación que tiene". El argentino tampoco pudo entrenar con normalidad ayer e hizo trabajo aeróbico al margen. La previsión del cuerpo técnico es que hoy se ejercite con el grupo aunque advierte que "sus sensaciones serán una incógnita".

El preparador menorquín admite que "es un problema para entrenar, pero debemos acostumbrarnos y Joan Faner y Álex Igual nos han echado una mano para entrenar con muy buena intensidad". En el caso del ciutadellenc, Olmos lo ve preparado para entrar en el partido si así lo precisa, igual que también espera que Servera esté a la altura, aunque le da más importancia a lo que pueda aportar el equipo. "Ganaremos el partido por el aporte del equipo, no por si Diego juega bien o mal; dependerá de las sensaciones del equipo".

El técnico de Valencia prefiere evitar palabras que puedan menguar la aportación como el equipo como por ejemplo 'presión' y rechaza la idea de que "sin Ciorciari el equipo no sepa ganar, aunque si que es cierto que hay jugadores importantes a los que necesitamos pero hemos crecido colectivamente y debemos estar preparados". Pero el objetivo pasa por volver a ser "ese equipo que empezó con los ojos abiertos, mordiendo, jugando duro y ganándose el respeto en la Liga, porque tenemos capacidad de sobra para poder hacerlo".

La Penya, muy tocada

Otra realidad del partido de mañana es que el Joventut se presentará en la Isla casi con lo puesto. Con las bajas de Josep Franch, Henk Norel, Carl English y Nacho Llovet, Pepu Hernández tendrá que tirar de los jóvenes jugadores para completar la expedición, como es el caso del pívot mahonés Álex Suárez.

"Tenemos que pensar en los jugadores que están disponibles, las bajas les afectaron más la semana pasada cuando el día antes del partido se lesionó Carl English, ya han asumido su ausencia y han repartido su responsabilidad", admite Paco Olmos, que asegura que "Robinson, Hosley, Trias y McDonald, junto con los jóvenes, van a dar un paso adelante para asumir la responsabilidad".

Cuestionado a cerca de la juventud del banquillo que presentará el ex seleccionador nacional, Olmos apunta que "es cierto que son jóvenes pero también son una de las mejores canteras de España y tienen a muchos jugadores internacionales que han jugado campeonatos importantes con la selección". Para Olmos será clave el duelo entre Hosley y Victor, dos jugadores que se parecen mucho y advierte que "el que se imponga tendrá mucho ganado".

Por último, el 'coach' del Menorca asegura que dedicar el partido a Mallorca "es una situación muy bonita porque todos somos Baleares y es de agradecer que el deporte pueda unir más allá de las rivalidades". A ver si el apoyo mallorquín da el empuje necesario contra los verdiblancos.