"Que no se pongan nerviosos porque queda mucho todavía"

El italiano tiene un auténtico plantillón a su servicio. Pero, de entre todos los jugadores, la confianza absoluta la tiene en Sergi Llull. Sincerísimo, el chico asegura que "cuando juego contra Menorca, al principio siento algo especial. Pero luego ya voy a por todas". Dice que este partido "es un poco trampa", puesto que "a pesar de que ellos están en una mala dinámica y se juegan la permanencia, saben que el favorito siempre es el Madrid" y de alguna manera "eso les quita presión".
Sigue al Menorca. "Están en mala racha, lo sé. Esta liga es difícil". Pero tiene buenos deseos, lo dice desde dentro. Menorca y Madrid son cosas muy diferentes, pero pone un ejemplo. "Nosotros con el Barça. Últimamente siempre perdemos. Pero estoy seguro que es algo psicológico. Tenemos que trabajar más, ser más intensos en el juego". ¿Les suena? Es parecido a lo que se receta el Menorca. "Claro. Hay que trabajar, esforzarse un poco más".

Sergi está convencido. "Que no se pongan nerviosos porque queda mucho todavía. Remontarán. Tienen que ser un equipo, ir juntos, no aflojar". Es el mismo mensaje que le envía a la afición menorquina, "que no dejen de apoyar".

El entreno empezó a la una de la tarde y finalizó pasadas las tres. ¿Aprieta Messina?. Sergi no cambia su tono de voz. "No mucho, lo normal". ¿Y el domingo? "Lo siento, pero quiero ganar... Y después que se salve el Menorca Bàsquet, claro".