Tras un arranque liguero en cuyos cuatro partidos han cosechado dos victorias y dos derrotas (la última ante un Aguas de Calpe al que puso en aprietos en su cancha), el Alcázar recibe hoy al Alginet (a las 18.30 en Sa Sínia Costabella) en un encuentro en el que el conjunto rojillo aspira a conseguir su tercer triunfo en casa ante un rival que se está revelando como un conjunto competitivo y ofensivo.
Si lograran la victoria, los mahoneses, sextos en la tabla, adelantarían en la clasificación a los valencianos, que ocupan la novena plaza. A pesar de que, al igual que los mahoneses, cuentan con dos victorias y dos derrotas hasta ahora, los valencianos presentan unos números excelentes en ciertas estadísticas. Con 84 puntos de media, son el segundo máximo anotador en lo que va de temporada y sus 88 puntos de valoración media les sitúan sólo por detrás del Platja de Palma y L'Alfàs, los dos líderes imbatidos.
"Muchos pensaban que iba a luchar por la permanencia, pero van a dar más de una sorpresa", avisa Luís Arbalejo, técnico del Alcázar. "Tienen un juego muy alegre y vistoso, con ataques muy cortos", analiza el preparador, que destaca al base Alexandre Camarena y al pívot Marc Picó.
"Tienen un muy buen 5 inicial y una segunda unidad más justa", prosigue el técnico rojillo, !con lo cual, si llevamos un buen ritmo, les podemos desgastar". Ésa es una de las claves del duelo de esta tarde para él. La otra es, lógicamente, la intensidad defensiva que sean capaces de desplegar sus hombres ante un rival tan afilado.
"En casa hemos estado bien y confío en que logremos la victoria", dice el técnico mahonés, "pero para ello hay que ser duros en la defensa y el rebote". Arbalejo tiene a todos sus hombres disponiibles, a la espera de que se dilucide si el pívot Eduard Gatell puede jugar o no, aunque es poco probable que lo haga, debido a un esguince de tobillo.
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