"Espero que el recibimiento sea como tiene que ser, de apoyo total a un equipo que con los medios que tiene está luchando y haciendo un papel muy digno en una competición tan exigente". No le falta razón a Paco Olmos, que matiza, antes que nada, que "no hay que olvidar quienes somos".
El Menorca Bàsquet retornará mañana a su Liga, a la lucha por evitar el descenso, a las finales de cada domingo, al tuteo con presupuestos similares, no desorbitados, a los encuentros que se deciden por el apoyo de la afición, la misma que debe entender que una temporada ni se salva ni se pierde en una derrota abultada ante un rival que lucha por intereses mucho más altos que el de la permanencia.
Llega el CB Granada, un equipo que, en palabras del técnico valenciano, "no especula con el resultado y que es peligroso desde el primer pase" y que cuenta con un "entrenador de muchísima experiencia en la Liga y un equipo joven pero de mucho talento".
Pero la principal pregunta que les ronda a los aficionados es si el equipo ha sido capaz de sobreponerse al varapalo del Barcelona. "Tengo la sensación totalmente de que el Menorca ha pasado página", dice Olmos, que señala que "el pasado es pasado, está ahí pero no se vive de él y hemos pasado página para llegar más fuetes que nunca al partido contra el Granada". Dos jornadas jugando lejos del Pavelló pueden haber pasado factura al equipo menorquín, que se encuentra "con muchas ganas de jugar ante su público con el máximo de energía".
Pero, qué se debe hacer para que el trascendental choque del domingo caiga del lado local. "El partido lo tenemos que madurar desde nuestra intensidad ya que es un equipo muy ofensivo, es el que menos balones pierde y tiene a dos jugadores, Ingles y Kurz, que copan la mayoría de las estadísticas y que requiere de una gran defensa individual". Primer paso.
El Granada es un equipo que "tienen mucha polivalencia en el juego interior y en el perímetro" lo que les hace "difíciles de defender", explica Olmos, que cree que "no tiene que haber ningún tipo de presión ni mal recuerdo; la calidad del rival es muy alta y tenemos que buscar una anotación baja y aprovechar nuestras situaciones de ataque". Segundo paso. Y por último, "estar concentrados en los inicios de nuestra defensa porque ellos castigan muy bien esas situaciones", sentencia. Tercer paso.
Para el preparador menorquinista el hecho de que el Granada sea el conjunto de la Liga que recibe más puntos en contra (87,40 por partido) es algo que tiene mucho que ver con el calendario que han afrontado hasta el momento, ante el Barça, Caja Laboral, Valencia... "Partidos que siempre ha competido".
Paco Olmos tiene bien presente a Robert Kurz, el tercer mejor jugador de la Liga. "Está anotando pero también me preocupa la capacidad de generación de Gianella, que hace jugar muy bien al equipo, Ingles es un jugador muy completo, que hace mejor a sus compañeros, y la polivalencia y la capacidad física y atlética de sus jugadores". La suma de los tres protagonistas mencionados reporta al equipo un "gran potencial defensivo ya que a 80 puntos nos va a costar mucho ganar partidos mientras que el margen de los 70 es en el que están nuestras auténticas opciones".
El 'coach' valenciano advierte que "hay que morder en defensa, jugar juntos", porque si los jugadores optan por hacer la guerra cada un por su lado, "no sabremos resolver esta situación".
En lo que hace referencia al poco bagaje desde la línea de triple, Olmos resta importancia a la falta de acierto porque "no tenemos la figura del francotirador en ninguna posición, si la tuviera, como todos los demás equipos, y no tuviera acierto sí que me preocuparía". En todo caso el equipo debe mejorar el número de tiros y la afición debe animar como el primer día.
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