La fiesta del triathlon llega a Fornells

La bahía de Fornells y su entorno se transforman por quinto año consecutivo en un circuito natural espléndido para albergar la manifestación deportiva de mayor participación en la Isla aunque las previsiones de los organizadores la temporada pasada, que insinuaban alcanzar los 1.000 deportistas, no se van a cumplir. «Estará entre los 700 y los 800, algo inferior al año pasado porque el Iron Man Full de Mallorca, que se corre el día 27, nos ha restado gente», indica Guillem Bosch, responsable de élitechip, productora de la prueba en Menorca. Entre atletas y acompañantes, en todo caso, el triathlon puede llegar a acoger a más de 1.500 personas, más 150 voluntarios que colaboran con los organizadores para el buen desarrollo de la jornada.

La novedad en el Isostar Extreme Man de este año, último del circuito de cinco pruebas que promueven los organizadores tras los de Salou, Düren (Alemania), Riaza y Narbonne (Francia), es la inclusión del triathon short (corto) que supone la mitad de recorrido para cada uno de los tres segmentos. Así se facilita la participación de atletas que todavía no se sienten preparados para correr la prueba reina. El triathlon también se podrá disputar por equipos como en cada una de las ediciones anteriores.

La salida se dará a las 7.30 horas en el mismo puerto de Fornells, y media hora más tarde se lanzarán al agua los participantes en la prueba corta (1,9 y 1 kilómetro a nado, respectivamente).

Élitechip ha preparado los boxes para 690 bicicletas que tomarán los atletas nada más acabar la prueba de natación. Les aguardan 86 kilómetros (38 para los de la prueba corta). El circuito será el mismo pese a ciertas quejas que hubo el pasado año entre los participantes por considerarlo demasiado corto lo que creaba cierta confusión. El tramo final, carrera a pie, con dirección a Ses Salines y exigente subida a la Torre de Fornells, de 21 kilómetros (8, en la prueba corta) determinará al vencedor absoluto de esta nueva edición.