No hay estudios médicos ni científicos que digan que correr más de 100 kilómetros es nocivo para la salud. Ni tampoco los hay que vean estas prácticas con buen ojo. Está claro que a la moda que impera estos días por calzarse las deportivas, salir a correr está al alcance de cualquiera y es tan fácil como despegarse del sofá pero… . "Me da la sensación de que la gente se preocupa por equiparse con las zapatillas, la ropa y la mochila más cara pero se olvidan de comprobar que no sea malo para su salud". Habla el doctor especializado en medicina deportiva, Fernando Salom, un habitual de la bicicleta de montaña.
La participación en cualquier tipo de prueba atlética requiere de una carga de entrenamientos considerables. A diferencia de otros deportes como el fútbol o el baloncesto que exigen a los deportistas que pasen un reconocimiento médico, la carrera popular la practica quien quiere y cuando quiere. "No quiero alarmar a nadie si no ser prudente, esta práctica exige mucho desgaste al corazón, entre otros aspectos, y convendría que todo el mundo supiera si está en condiciones de poder asumir el volumen de entrenamientos que requiere", insiste el doctor Salom, que dirige el Gabinete de Medicina Deportiva del Consell Insular en el polideportivo de Maó, además de haber trabajado en el Menorca Bàsquet y el Sporting Mahonés, entre otros.
"El protocolo para asumir este tipo de deportes pasa por varios pasos, el primero sería valorar el estado de salud general de la persona y el específico, saber si las condiciones de salud permiten llevar a cabo este esfuerzo sin poner en riesgo la salud", explica el galeno, que recomienda "un reconocimiento médico absoluto en el que sobresalen un electrocardiograma, una prueba de esfuerzo, un interrogatorio personal para buscar antecedentes familiares relacionados con enfermedades cardiovasculares, descartando principalmente las posibilidades de sufrir una muerte súbita, así como una analítica de sangre".
De hecho, uno de los aspectos que preocupan en el atletismo popular es que los 'runners' se fijan objetivos para los que quizás no están preparados, como puede ser una media maratón (21.097 metros). A la clásica de Ciutadella se une este año la de Fornells, que tendrá lugar la tarde del 20 de abril. Un reto, con la preparación adecuada, de lo más asequible para un principiante, además de una carrera que suele ser el primer paso de un aficionado.
Cultura física y sanitaria
Otro aspecto importante a tener en cuenta es la alimentación. "Saber qué comer antes de la carrera o qué ingerir durante la competición ayuda a afrontar mejor el reto", explica Salom, que destaca que "ingerir hidratos de carbono o recuperar las sales que se pierden, entre otras cosas, es importante, así como tener una cultura física y sanitaria".
En el propio gabinete el doctor Fernando Salom puede realizar el chequeo médico que tiene un coste de 15 euros.
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