"Es una gran decepción"

Se da la circunstancia de que Rafael Quintana tuvo a Manuel Pascua Piqueras, técnico de la Federación Española, durante todo un año cuando residió en Madrid junto a otro grupo de jóvenes promesas nacionales. "Le conozco y por eso me ha sorprendido aunque quizás yo entonces era muy inocente –tenía 18 años–". Asegura que "a mí nunca me ofreció ningún producto para mejorar mi rendimiento, ni sospeché que estuviera metido en estas cosas, sólo sé que es un entrenador peculiar y muy exigente, me marcó mucho. A él le llegan los atletas ya hechos, los que disputan y van al Centro de Alto Rendimiento".

De todas formas, Rafael Quintana se atreve a comentar tras lo sucedido que "ahora repaso imágenes y algunas cosas y me hacen pensar algo más". Se refiere a que "el grupo con el que trabaja Pascua estaba dividido en dos; en uno de ellos estaban quizás los más favoritos para él, y en el otro estábamos los demás que nos mantenía o nos manteníamos más alejados, y entonces no sé qué pensar".

El atleta de Alaior, que entrena en alma y reside en el Centre de Tecnificación, pretende especializarse este próximo año en las carreras en ruta, preferentemente la media maratón, cree que este escándalo acabará siendo bueno para el atletismo español "porque lo limpiará y hará que el que quiera hacer trampas se lo piense mucho. Tengo claro que antes que atletas somos personas". Pero, por contra, también prevé que "la calidad puede verse resentida, pero lo más importante es que la justicia actúe y se conozca la verdad de todo, y yo creo que se acabará sabiendo".