El número de obras de construcción se recupera en Baleares, aunque las promociones públicas aún no son lo suficientemente elevadas para dar respuesta a la demanda de una población en continuo crecimiento. Esta es una de las conclusiones del Observatorio del Colegio Oficial de Arquitectos de Baleares que ha presentado este martes el balance de 2024.
Los profesionales relacionan la recuperación de la actividad con la entrada en vigor del Decreto Ley 3/2024 de Medidas urgentes de simplificación y racionalización administrativas que permite la legalización extraordinaria y cambios de uso en suelo rústico para la favorecer la construcción de viviendas. No obstante entienden que también existen otros condicionantes que han podido influir como «la desescalada de los tipos de interés las buenas expectativas económicas que se daban en 2024 y la fuerte demanda habitacional».
El presupuesto medio se reduce un 5,30 % en las obras de nueva construcción de viviendas mientras que su superficie aumenta un «escaso» 1,81 %. La creación de vivienda en general (usada y nueva) sube un 13, 15 %. «Eso se puede explicar por el trasvase de metros cuadrados construidos e inversión realizados. Pasamos de viviendas unifamiliares con una media aproximada de 150 metros cuadrados y un presupuesto de ejecución elevado a viviendas plurifamiliares de dimensiones más ajustadas y presupuestos más contenidos, debido a que los gastos relativos a la estructura e instalaciones se comparten entre los propietarios», explican los arquitectos.
Los profesionales del urbanismo advierten de que la promoción pública sigue siendo insuficiente para una población que «crece a un ritmo mucho mayor que lo que la promoción privada puede atender». El parque de vivienda pública visada sumó 62 inmuebles en 2024. Se construyeron en el mismo periodo 22 unifamiliares y 141 plurifamiliares de precio limitado.
Según datos del INE Baleares cerró 2024 con una población de 1,2 millones de personas lo que representa un incremento de más de 24.000 habitantes en un año. «En los últimos 13 años ha aumentado en 108.289 personas, es decir, una media de 8.330 personas por año. Para que nos hagamos una idea eso equivale a toda la población de pueblos como Artà o Binissalem cada año durante 13 años», dice el decano de los arquitectos Bernat Nadal.
Explica que «el crecimiento demográfico que soportan las Islas no hace sino aumentar la demanda de vivienda» y de que «su elevado precio continua siendo un obstáculo para la población en general».
«A medio año se inició una recuperación que se ha mantenido hasta finales de 2025, siendo un punto de inflexión de la tendencia a la baja de los últimos años en relación a la creación de nueva vivienda y de la realización de otro tipo de obras», dicen los arquitectos. La mitad de las viviendas existentes son anteriores a 1988.
2 comentarios
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Los mismos aviones y barcos que vienen se van,o sea que si no caben ,pues eso barco o avion.
No serà què sobra gent i ens facin creure que construint més això s'arreglarà?. Pan para hoy y hambre para mañana.