La estatua de Juan Pablo II a la entrada del Hospital Gemelli, donde está hospitalizado el Papa Francisco. | MASSIMO PERCOSSI

TW
1

El Papa ha pasado una noche tranquila, ha descansado y permanece estable. Este es el resumen del último parte médico sobre el estado de salud del Pontífice, que el Vaticano ha dado a conocer este domingo, 2 de marzo, a las 8:30 horas.

Cabe recordar que el pasado viernes el Pontífice sufrió una crisis por broncoespasmo y las 24-48 horas posteriores son fundamentales. Desde ese momento ha mantenido «siempre una buena respuesta» y no se ha vuelto a repetir. Este empeoramiento causó sorpresa, ya que su salud había iniciado un proceso de mejoría. Fuentes vaticanas también han informado que este pasado sábado «alternaba ventilación mecánica no invasiva con largos periodos de oxigenoterapia de alto flujo, manteniendo siempre buena respuesta al intercambio gaseoso». Además, sigue «comiendo y realizando fisioterapia respiratoria periódicamente, colaborando activamente».

El papa Francisco fue ingresado el pasado 14 de febrero en el hospital Gemelli de Roma por una bronquitis con infección polimicrobiana a la que se sumó una neumonía bilateral; su pronóstico es reservado. Un dato relevante es que durante esta semana ha trabajado y, entre otros asuntos, ha aprobado el primer paso para la beatificación del religioso mallorquín Miguel Maura y Montaner.

Horas fundamentales

El Santo Padre vive unas horas fundamentales tras la crisis respiratoria que sufrió el pasado 28 de febrero, puesto que las 24-48 horas posteriores son determinantes para valorar sus efectos. El Papa, que no ha tenido fiebre, «no presenta leucocitosis», una aspecto destacado porque significa que no se ha registrado un aumento del número de glóbulos blancos.

Por tanto, se descartarían nuevas infecciones, que para los médicos es el mayor riesgo derivado del broncoespasmo por haber inhalado flujos gastricos. Además, «los parámetros hemodinámicos se mantuvieron siempre estables», según el comunicado.