Jefe de estudios adjunto de Formación Profesional del IES Ramon Llull, el sociólogo Carles Baeza aplaude la iniciativa de la Generalitat de Catalunya de extender la prohibición del uso de móvil en las aulas a la enseñanza secundaria el próximo curso escolar, algo que hoy por hoy no ocurrirá en Baleares. La Conselleria d’Educació no planea modificar en este momento la directriz que prohíbe el uso de los dispositivos en todos los colegios de infantil y primaria, informan fuentes del departamento.
«Lo que ha planteado Cataluña me parece muy bien porque intenta poner en el centro la interacción entre unos alumnos y otros y entre ellos y el cuerpo docente para que tengan un espacio de tiempo y físico en el que vuelvan a aprender a no depender del teléfono móvil. Hay que educarles de nuevo en la interacción humana directa, en la capacidad de concentrarse y en el dominio y autocontrol del uso del teléfono. Esa no permesividad tiene que ir aparejada de que ellos valoren lo bien que se está y de lo mucho que se puede disfrutar y aprender sin teléfono», explica Baeza. Para el sociólogo «que redescubran la vida sin el teléfono en la mano ayuda a nivel pedagógico y vivencial y comporta beneficios en los jóvenes como alumnos, hijos, amigos y en otros roles».
Baeza opina que «ofrecer a los estudiantes espacios donde el acceso al móvil no se permita, es una puerta de entrada para que recuperen la capacidad de estar con ellos mismos a solas y con los demás, realizando una taréa que implica mirarse a los ojos y disfrutar». El sociólogo es un firme defensor de la docencia y la pedagogía y advierte de que, aunque desde el inicio del curso 2024-2025 el uso de los dispositivos móviles inteligentes está restringido en los centros de educación infantil y primaria de Baleares, hay muchos casos en que apelando a su «uso pedagógico» se está produciendo un coladero.
«Los profesores deben ser el principal recurso en el aula. Junto con la interacción alumno profesor, es el mejor recurso que puede haber. Es cierto que los recursos digitales son potentes pedagójicamente, pero no podemos justificar con cualquier mínima excusa el uso de la pantalla. Cuando se utiliza no sabemos si los alumnos están entrando donde les pedimos, su dispositivo está conectado a las redes sociales y con la mejor intención perdemos el control sobre lo que están haciendo», reflexiona.
Recuerda que los docentes contribuyen así, sin quererlo, a que los jóvenes se conviertan en «productos». «Cuando no pagas por un servicio no eres un cliente sino un producto. Tenemos que evitar que los jóvenes se conviertan en productos, se tienen que convertir en ciudadanos, en estudiantes», añade.
El sociólogo denuncia que «aquello que muchas veces se llama uso pedagógico no lo es». «El profesor debe ser más selectivo, puntilloso y cuidadoso con los materiales que quiera usar en el aula. No se puede dar todo como bueno desde el punto de vista de que es material online y me viene bien. Los docentes tienen que saber dar clase sin el uso continuado de contenidos a través de una pantalla. Eso no significa abandonar la tecnología, pero hay que evitar acceder al entorno que permite que el alumno sea estimulado por otras aplicaciones no pedagógicas como las redes sociales».
«Cuando abrimos la pantalla en el aula, abrimos la pantalla a las redes sociales y lo que debía ser pedagógico deja de serlo. Se aleja del ideal que un alumno necesita para acceder al conocimiento, a la comprensión, a la escucha, a la atención… Es muy saludable que las personas estemos centradas en las personas, no en las pantallas», concluye.
El docente recuerda que las restricciones del uso de los móviles en las escuelas se aprobaron en Baleares como consecuencia de unos padres concienciados de las consecuencias que tiene el acceso temprano a los teléfonos inteligentes en los niños y preadolescentes. Se unieron al movimiento Adolescència sense mòbils que había iniciado un colectivo de familias de catalanas.
«Las familias más concienciadas con la educación de sus hijos demuestran más capacidad de gestionar mejor el acceso a las pantallas. No se es mejor padre, madre o profesor, dando más pantallas; todo lo contrario», reflexiona.
9 comentarios
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Muchos niños ya llegan al colegio como producto gracias a sus padres que les dan móviles de pequeños.
... porque supongo que el impartir a la juventud la "asignatura" de religión, eso no les convierte en productos, ¿verdad?--- En serio, estamos en el siglo XXI, es la época de internet, de las autopistas de la información, de la Wiki y de san Google... ¿vamos a cambiar todo eso por volver al oscurantismo y a la superstición medievales que representa la "asignatura" de confesionalismo rancio?
De sa mateixa manera que tots es politicolegs que s'han ficat en politica l'han pifiada (saben lo que sa gent vol escoltar, com dir-lo, i com guanyar unes eleccions, pero no saben millorar sa vida de sa gent), es sociolegs i es pedagocs son unes llebres de sa teoria, pero s'ensanyament millor deixar-lo als professors que son es que estan dedins s'aula. Pel que fa a ses tablets, sa seva implantacio es va fer com tot, per seguir una moda, sense que els alumnes i professors estiguessin preparats, i per aixo la seva implantacio ha donat resultats desiguals. Aixi con deien es nostres padrins, tot es bo en la seva justa mesura.
El desembarco digital no pudo ser más penoso. Una buena idea que bien currada podría haber sido magnífica. En el caso de mi hijo solo puedo decir que si todas las innovaciones se hubiesen hecho con la misma desgana estaríamos ahora calentándonos delante de una fogata en una cueva.
Al IES ara fan FP també? ... (ho dic pel peu a sa foto aquí on surt Carles Baeza)
LobeznoTotalment d'acord
Hombreeeee, menos mal que alguien, al fin, se ha dado cuenta. Recuerdo a los anteriores gobernantes, los del PACTE, como promocionaron ( y forzaron) entre nuestros hijos, en los centros públicos de educación, el uso de aplicaciones de una multinacional tecnológica made in USA así como el uso de les Xarxes Socials ( como dicen ellos ) ... cuanto irresponsable tememos e ignorante. Así como se prociona el producto KM 0, ¿no podrían hacer lo mismo con las TICs?
Pero si todos los pedagogos y gurús de la educación fuisteis los primeros en decir que fuera libros, mochilas, peso en la espalda, que si eso era el progreso y la innovación y que lo más importante era que el profesorado se formase en nuevas tecnologías. Ahora sois los mismos que decís todo lo contrario. Y desde el principio, eramos los profesores los que decíamos que esto era una barbaridad y fuimos tildados de vagos, retrógrados y malos profesionales. Así nos va.
Y por qué no se cambia??????