Concluye la prórroga de dos años para que Taltavull siga como obispo de Mallorca

El pastor de Iglesia de Mallorca entrará ahora en tiempo de descuento. En enero de 2009 fue nombrado obispo auxiliar de Barcelona por el papa Benedicto XVI. Y a partir de septiembre de 2016, con el traslado a Valencia del anterior mitrado de Mallorca, Javier Salinas, Taltavull pasó a regir la Iglesia de Mallorca como administrador apostólico. Un año después fue designado obispo titular de esta Diócesis.

Mayo de 2023

En un comunicado difundido en mayo de 2023, el Obispado informó de la prórroga de 24 meses concedida por el papa Francisco a Taltavull. El prelado dio a conocer esta decisión al conjunto de la Iglesia de Mallorca, así como a las principales instituciones de la Comunidad Autónoma, mediante una carta firmada por él mismo en la que expresó su voluntad de continuar haciendo ese servicio evangélico y eclesial que le ha sido confiado».

También explicó que había recibido una misiva personal del pontífice en la que le agradecía la remitida anteriormente en nombre de la Iglesia de Mallorca, como felicitación por el décimo aniversario de su pontificado. En este escrito, Francisco anima a Taltavull a «seguir sirviendo en esta nuestra querida Iglesia de Mallorca, especialmente a las personas más necesitadas de amor y misericordia». «Por favor, no dejes de rezar y hacer rezar por mí», añadía la misiva papal.

Las previsiones para el 2025 apuntan, en principio, al final del mandato del actual obispo, que ha sido prorrogado durante dos años tras presentar la renuncia en 2023. Cuando se produzca la situación de sede vacante se prevé la continuidad de Taltavull hasta el nombramiento del nuevo pastor de la Diócesis.

Para ello se tendrán que llevar a cabo primero las consultas entre numerosas personas, tanto consagradas como laicos, a las que se pedirá valoración y criterio sobre los posibles candidatos. Todo ello se desarrolla con discreción, evitando que trasciendan los nombres de quienes son barajados como futuros obispos de Mallorca. Una vez elaborada la terna, será remitida por la Nunciatura Apostólica al Vaticano que, tras su examen, decidirá el nombramiento del prelado.