La enorme dificultad para identificar y llevar a juicio a los autores de los fraudes es la que, en parte, provoca el aumento de las reclamaciones a los bancos. La jurisprudencia además es favorable a los clientes y responsabiliza casi de forma automática a la entidad de la que ha salido el dinero. Los bancos están obligados a garantizar la seguridad de los medios de pago que utilizan y la jurisprudencia les hace responsables de las estafas salvo que puedan demostrar la existencia de una negligencia muy grave por parte del consumidor. «No cumplida por la entidad la carga de justificar que la operación fuera autorizada por el cliente o la negligencia de éste en la custodia de sus claves, debe estimarse la demanda», señala en este sentido una sentencia de la Audiencia Provincial. Ese fallo obligaba a restituir 6.000 euros a un hombre al que unos hackers dieron de alta en Apple Pay sin su conocimiento.
Tampoco basta con una simple negligencia para exculpar a la entidad. En otro caso, la Audiencia también condenó al banco a pesar de que la clienta afectada por un phising ignoró varios mensajes de alerta de la entidad y tardó unos minutos en llamar par bloquear el pago. El tribunal valoró que «para una persona no experta, no es fácil detectar que el mensaje recibido es fraudulento o que la web a la que ha accedido a través del enlace facilitado es falsa».
En otro caso, la víctima sufrió el clonado de su teléfono móvil hasta el punto que los hackers accedieron hasta a las respuestas para las preguntas de seguridad que permitían el acceso a sus claves móviles. En este caso también se responsabilizó a la entidad bancaria y no a la operadora telefónica.
La persecución penal de este tipo de delitos es casi siempre inútil. El cerebro suele estar a miles de kilómetros del lugar del delito. Quien paga el pato es el ‘mulero’: una persona que cede su cuenta corriente en España para recibir la primera transferencia ilegal. Los fondos apenas están unos minutos en esa cuenta y terminan en pocos minutos en manos de la mafia. Así, el imputado apenas ha hecho más que poner el número de cuenta y es complicado que tenga capacidad económica para responder del delito. También los criterios para condenarlos se han endurecido en los últimos meses. Así que se apunta al banco.
El apunte
Aumento constante de la ciberdelincuencia
5 comentarios
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Les estafes les fan els bancs. Recordem el rescat de 70 mil milions, resulta que el fill de n'Aznar és qui se beneficia de la venta dels pisos de la Sareb. Mentrestant la justícia no sap qui és en m.rajoy... tot en ordre
El timo de la estampita sigue funcionando.
PiliASI MISMO ES... los bancos en su voraz reducción de costos nos "han vendido" las bondades de la banca electronica que esta demostrando que es mas insegura que la propia oficina bancaria... ha eliminado oficinas a diestra y siniestra y OBLIGAN SIN OPCION ALGUNA a sus clientes no solo a asumir todas las incomodidades que supone no poder ir a una oficina a ser atendido por una persona... si no que nos cobran todos los gastos de gestion que se puedan imaginar ... como 2 euros por sacar la copia de un extracto de cuenta de mi propio ordenador, hecho por mi y de paso impreso en mi impresora con mi papel y mi tinta... ello como el gobierno a pasar raqueta y punto... te mudan de oficina a cualquiera que les de la gana y no te puedes cambiar... y de paso como "no eras cliente de esa oficina" te vejan y te niegan atencion diligente... AH!!!!.... y no se te ocurra cancelar la cuenta... pues se quedan con medio saldod e la misma por concepto de "gastos y costos administrativos"... BANCOS = LADRONES...
Hola yo estoy tramitando un préstamo para un coche y lo estoy haciendo por el teléfono y para los que no somos muy abiles con la tecnología es muy complicado Hera más fácil ir a la oficina. Me parece muy bien que los bancos paguen los fallos
Los bancos (con el pretexto de que gracias a internet y a las aplicaciones móviles “todo es mejor y mas sencillo”) han ido delegando paulatinamente en sus clientes las funciones y responsabilidades que antes recaían en sus empleados (a quienes, dicho sea de paso, han ido eliminando). Por lo tanto, si hasta hace poco la responsabilidad por los errores o estafas cometidas por los empleados los asumía la entidad bancaria; es lógico que la entidad bancaria siga haciendo lo mismo ahora que son los propios clientes quienes actúan como sus “empleados”. Por lo demás… Si los clientes pueden operar 24 horas/ 7días/ 365 días al año, el banco debería estar obligado a atender incidencias también 24/7/365. (Porque actualmente si la estafa se produce -por ejemplo- un viernes por la noche…. ¡El cliente no puede hacer nada hasta llegado el lunes por la mañana!).