Antoni Mercant, director general de Puertos de Baleares, posa tras un norai de plástico de Ports Illes Balears. | M. À. Cañellas

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Al director general de los puertos autonómicos, Antoni Mercant, (Capdepera, 1962) no le parece descabellada la propuesta del GOB para ampliar a 300 metros el límite de la navegación. Incluso afirma que igual se queda corta. Pero lo que de verdad le preocupa es que hay diversas regulaciones que, a veces, son contradictorias. En esta entrevista, Mercant explica aquí algunos puntos la propuesta del Govern para la náutica, cuya mesa se constituyó la semana pasada.

El patrón del yate que mató a un pescador en Cala Bona ha sido imputado por homicidio. ¿Lo ocurrido se coló en la mesa del sector náutico?
—Sí, evidentemente, no podía ser de otra manera. La constitución de la mesa había sido una petición del sector. La creación de la mesa se acordó en julio y ya la hemos hecho la reunión constitutiva que ha coincidido con ese incidente desagradable. Formalmente no se recogerá nada porque es un caso que se está investigando; preferimos no hablar directamente, pero es algo que planeó en la reunión. Ya estábamos preocupados por la saturación náutica y el exceso de velocidad [de las embarcaciones], por cierto descontrol que nos preocupa, que preocupa a la Conselleria del Mar, a las asociaciones del sector y a quienes cumplen. Hay una regulación clara, y que es de carácter internacional, que se tiene que cumplir. Hay un reglamento de abordaje y hay convenios internacionales. Y una normativa estatal y una autonómica.

Después de la reunión, apuntó a a una modificación de la normativa autonómica.
—Bueno, vayamos por partes. A lo que me estaba refiriendo era al decreto de 2017 que regula el alquiler de embarcaciones de recreo y a las declaraciones responsables. Tenemos unas 4.000, en 2023, 4.113. Las declaraciones de responsabilidad no pueden suponer carta blanca, no se puede llevar un barco sin titulación acreditada y hay que hacer cambios.

Por ejemplo.
—El decreto de 2017 no deja muy claro que las embarcaciones tengan que tener un lugar de amarre. Eso tiene que quedar claro. También que sólo se puede alquilar la embarcación entera.

No se entiende muy bien que en una comunidad volcada al mar la Conselleria del Mar sólo tenga dos inspectores para vigilar puertos y embarcaciones.
—Pues así es. Dos técnicos de transporte marítimo que hicieron 109 inspecciones el año pasado y 189 este. Van en lanchas de la Guardia Civil, de Aduanas o de Pesca, se acercan a los barcos fondeados y piden papeles y comprueban si tienen la documentación en regla. Pero también hemos hecho inspecciones en puertos. Queremos aumentar las inspecciones. No basta con reclamar la documentación, luego los expedientes se tienen que tramitar.

¿Qué talante tienen las empresas y asociaciones del sector?
—De total colaboración; son las primeras interesadas y no haremos nada que no haya sido consensuado previamente. Para eso ha nacido la mesa náutica. Y también queremos que nos asesoren en los cambios. Hay cuestiones que están en nuestras manos y otras no. Hay asuntos que no dependen de nosotros, de las competencias autonómicas, como el alquiler de embarcaciones sin patrón. No nos parece correcto el alquiler de embarcaciones sin patrón. Eso es competencias del Estado y tendría que consultarnos más. Igual que sólo autorizamos el alquiler de motos acuáticas por día, se pueden alquilar por horas según normas de ámbito estatal de las capitanías marítimas y eso provoca desequilibio y saturación.

¿No es un tanto inexplicable que haya dos ámbitos con normativas diferentes?
—Sí que lo es. No estamos de acuerdo en que se autorice el alquiler de motos acuáticas por horas. Y así se lo hicimos saber al director de Marina Mercante el conseller y yo mismo. Sólo esas dos cuestiones, el alquiler por días y la exigencia de amarres, ya me parecen propuestas de mucho calado. Eso quedó claro en la reunión de la mesa. Es allí donde se plantearan las propuestas. Y no sólo ahí. Todas esas cuestiones también se pueden tratar en el pacto de sostenibilidad turística.

El GOB ha difundido un vídeo con lanchas y yates a toda velocidad y pide ampliar a 300 metros de la costa la navegación.
— La situación que describe el GOB es real. Sí, sí, tienen razón. La velocidad en el mar se tendría que regular como en las carreteras. Y sobre la zona de navegación, ¿por qué 300 metros? Igual es mejor 500. El balizamiento de las playas, hasta 200 metros está en manos de los ayuntamientos. Y en la velocidad, hay diversos ámbitos y competencias sea en puertos, parques naturales, etc.

¿Y controles de alcoholemia?
—No se hacen controles de alcoholemia en el mar salvo en caso de accidente. Eso corresponde a la Guardia Civil. Todo el mundo entiende que no se puede llevar una embarcación bajo los efectos del alcohol y las drogas. No puede haber mala praxis en la navegación y a veces hay. No se puede negar, hay saturación, hay oferta ilegal, hay titulaciones de otros países que no se corresponden con las de aquí. Hay que ordenar todo esto y lo haremos con la ayuda del sector. Mira, y sin desmerecer a nadie, si sales de otro puerto de España en barca, llegas al mar, sin más. Y aquí, si sales de cualquier puerto, llegas al Paraíso, que es lo que ves.