La pesca de esta especie tan apreciada en las Balears está totalmente prohibida desde el 1 de abril hasta el 31 de agosto.

TW
1

La pesca del raor supone solamente el 15% de la captura anual de la pesca recreativa de embarcación en las Illes Balears, lo que se traduce en 86,7 toneladas anuales pescadas de esta especie. Una cifra que rompe con la idea de sobreexplotación que muchas veces se percibe entre aficionados de este deporte y profesionales del sector. De hecho, el 1 de septiembre, día en que se levantó la veda, en las 4 islas, salieron a pescar raors no más de 700 embarcaciones de las 12.000 con licencia en vigor, según el recuento ejecutado por la Dirección General de Pesca.

«Esto nos da a entender que vamos por buen camino, y que la veda establecida en el 2020 así como los controles más exhaustivos por parte de la Consellería nos permiten asegurar la especie», matizó el director general de pesca, Antoni Grau.

A modo de balance, la temporada del raor de este año se caracteriza por la recuperación de la talla de los ejemplares. Este 2023 la medida de las poblaciones estudiadas es de 162 mm. En kilos, el peso mediano individual de los raors del 2023 fue de 57 gramos. En este sentido, los más grandes se encuentran en las reservas marinas de la bahía de Palma y del Migjorn con una medida de 171 mm.

Por lo que se refiere al rendimiento pesquero, en las zonas control de la DG de Pesca, esta temporada ha sido de 4,14 raors por persona y hora, superior a los 3,02 de la temporada anterior. Sin embargo, la diferencia principal es el rendimiento en biomasa, ya que en 2023 bastan 18 raors para hacer un kilo mientras que en 1999 se necesitaban 40. El rendimineto mediano ha sido de 4,78 raors por persona y hora.

Cabe recordar que, en las zonas de reserva marina se tienen que registrar las capturas y comunicarlas al Servicio de Recursos Marinos. Una acción que desde la DG no descartan implantar también n otras zonas y que ha permitido tanto el registro de datos como un mayor control de la actividad.

Antecendentes

Desde 1994, la Dirección General de Pesca lleva a cabo un seguimiento de las poblaciones de raor en les Illes, en particular en el poniente de Mallorca. En éste se registran la talla mediana de los pescados y el rendimiento pesquero. En 1999 se constató una situación de sobrepesca por la progresiva reducción de la talla mediana del raor lo que motivó el establecimiento de una veda a partir del año 2000. Desde entonces, la talla de los raors se ha recuperado progresivamente.