Pedro Quevedo, en el acto promocional de Las Palmas de Gran Canaria en el hotel Barceló Illetas Albatros.  | Teresa Ayuga

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Pedro Quevedo, el ‘diputado 176' que permitió al Gobierno de Mariano Rajoy aprobar sus dos últimos Presupuestos Generales del Estado a cambio de permitir elevar la subvención del descuento de residente del 50 al 75 %, ha visitado Mallorca en calidad de concejal de Turismo de Las Palmas de Gran Canaria para promocionar la gastronomía de su isla con el apoyo de Binter Canarias y el grupo hotelero Barceló. Quevedo fue felicitado por ello por muchos de los invitados mallorquines al acto.

¿Costó conseguir el descuento de residente del 75 %?
— Costó, principalmente por las reticencias de los ministros Álvaro Nadal, Cristóbal Montoro y de la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría. En aquella negociación el Gobierno de Mariano Rajoy se dio cuenta de lo que se jugaba. Para nosotros era una oportunidad histórica y conseguimos cosas que demandábamos desde hace décadas. En esta línea estábamos Canarias, Baleares, Ceuta y Melilla. Todos salimos ganando al final.

¿Esto es el ejemplo claro de que Baleares y Canarias deben ir unidos en sus reivindicaciones?
— Dos comunidades autónomas isleñas deben de trabajar de forma conjunta ante Madrid. Es una estrategia positiva y con sinergías que benefician a ambos archipiélagos.

¿Cree que el turismo se considera en Madrid como algo anecdótico y que se utilice solo como elemento estadístico?
— Por supuesto. El turismo se considera en Madrid como una ‘maría' y se creen que en las islas estamos todos de vacaciones. La realidad es muy diferente. En Madrid confunden vivir del turismo a vivir siempre de vacaciones. Es más, con mi experiencia de diputado en el Congreso he podido comprobar de que hay funcionarios en Madrid, en concreto en la Castellana, que funcionan con estereotipos de lo que es vivir en un archipiélago. Esto hay que cambiarlo.

¿Aquí se incluye la conectividad aérea?
— Hay que evitar el centralismo y concienciar a los responsables en aviación y transportes de que no hay que confundir un destino turístico con el uso residencial. Esto está penetrando, poco a poco, pero cuesta.

¿Qué opina de la compra de Air Europa por el grupo IAG?
— Hay un problema con esta operación de compraventa, así como con el proceso de privatización de las torres de control aéreo. En este país tenemos una manía, como es la de jugar con las cosas de comer. Cuando algo es estratégico no se le puede dar la gestión al alguien que no le interesa o se fuma un puro a la hora de tomar decisiones. La conectividad aérea es estratégica y debe haber un gestión pública de las torres de control aéreo

¿Por qué dice que  Baleares ha sido valiente en materia de política turística?
— Principalmente, por la decisión de regular y poner limitaciones al alquiler turístico vacacional y al aumento de más plazas turísticas. Estas medidas se tendrán que adoptar, más tarde o más temprano, en Canarias. Todo aquello que afecta a la calidad de vida de los residentes es perjudicial y se tienen que tomar medidas concretas para evitarlo. Hay prioridades y cuando algo afecta a la mayoría hay que actuar en consecuencia y sin medias tintas.

¿La vivienda es también un problema en Canarias?
— La falta de vivienda para los trabajadores también es un problema en Canarias. La diferencia con Baleares es que no tenemos un clima de turismofobia, pero sí el problema de falta de vivienda. La población en Canarias ha crecido en 300.000 personas y no hay servicios públicos que resistan esta evolución. Si a esto le sumamos el alquiler vacacional nos encontramos ante la tormenta perfecta. Muchos jóvenes no son capaces de realizar un proyecto de vida por falta de vivienda. Son problemas estratégicos que hay que solventar y regular de ya de forma eficaz y drástica.

¿Van a regular en Canarias la llegada de cruceros?
— Nosotros con los cruceros no tenemos problemas, porque los tipos de puertos son distintos y no impactan en la ciudad. Pero sí con el alquiler vacacional.

¿Aplicarán en Canarias un impuesto turístico?

— Es una propuesta de Nueva Canarias desde hace 20 años, pero hay un sector empresarial que pone el grito en el cielo. Habrá á que actuar porque es clave mejorar infraestructuras con ingresos provenientes de los turistas.

¿Qué opina de Reyes Maroto?

— Solo puedo decir que en Madrid no hay gente que se tome en serio la política turística como elemento transformador.