Casi 221.000 hectáreas. El incremento de la superficie forestal de Balears habría sido del 26 % entre 1960 y 2010. Actualmente, el territorio forestal de las Islas es de casi 221.000 hectáreas, el 44,3 % de la superficie. En la imagen, labores de limpieza de un pinar en Balears en prevención de incendios. | Marcelo Sastre

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El Institut Balear de la Natura (Ibanat, adscrito a la Conselleria de Medi Ambient i Territori) ha presentado un proyecto para su financiación por el Impost de Turisme Sostenible (ITS, popularmente conocido como ecotasa) para impulsar el aprovechamiento de los recursos forestales de Balears y el consumo local de biomasa ante la crisis energética y el cambio climático. El Ibanat pide para este proyecto 4,9 millones de euros.

El instituto público expone en su proyecto que «la superficie forestal de Balears no ha parado de incrementarse durante los últimos 50 años. Según los inventarios del Ministerio de Medio Ambiente, ese incremento habría sido del 26 % entre 1960 y 2010. Actualmente, el territorio forestal es de casi 221.000 hectáreas, el 44,3 % de la superficie total de las Islas. Los bosques de Balears albergan más de 67 millones de árboles con un volumen total de casi 9 millones de metros cúbicos de corteza, 48,31 metros cúbicos por hectárea forestal».

De este modo, el Ibanat explica que «pese a este incremento de superficie forestal, el aprovechamiento de sus recursos, la biomasa, ha disminuido. Es decir, los bosques de Balears se aprovechan muy por debajo de su tasa de crecimiento anual».

El proyecto detalla que «en las Islas sólo se aprovecha el 3 % del crecimiento del pinar y el 6 % del crecimiento del encinar. Con unos aprovechamientos tan pequeños, el incremento anual de la biomasa es de unos 180.000 metros cúbicos». El proyecto recuerda que «la propia Llei de Canvi Climàtic dispone la necesidad de impulsar una gestión forestal activa que permita reducir el riesgo de incendios forestales y aprovechar la biomasa a nivel local». Asimismo, el Pla de Defensa contra Incendis Forestals promueve «el uso de la biomasa y activar el sector para incentivar su uso como fuente de energía renovable».

También se hace referencia a que «el sector privado está poco especializado y tiene graves problemas para suministrar un producto de calidad» y a que «la Llei de Turisme obliga a los establecimientos a eliminar las instalaciones térmicas que funcionen con gasoil o fueloil, lo que puede dar lugar a calderas de biomasa en este sector». El proyecto destaca que su desarrollo facilitaría «una nueva economía forestal, con actividades en sectores no turísticos que aprovecharían un recurso local, totalmente renovable y circular».

En concreto, el proyecto propone una serie de actuaciones: asesoramiento técnico a iniciativas públicas y privadas; guía de buenas prácticas; dar prioridad a las acciones en zonas de alto riesgo de incendio forestal; aprovechamiento de la biomasa residual;    y fomentar los puntos de recogida, tratamiento, almacenamiento y transferencia de biomasa vegetal.

En este sentido, el Ibanat se constituiría como gestor de biomasa según la normativa sectorial y se adquiriría maquina forestal específica (tres astilladoras, tres tractores, un camión y creación de puntos logísticos de biomasa). Además, se daría una información específica a los trabajadores del Ibanat. En coordinación con la Conselleria de Transició Energètica, se establecerían unos criterios técnicos y de calidad para el suministro de biomasa (leña, astillas y pellets en instalaciones o redes de calor en los edificios públicos) y se darían subvenciones para el fomento de la instalación de calderas de biomasa y otras ayudas para la sustitución de equipos de calefacción con fuentes no renovables por biomasa forestal, en especial en los sectores industrial y turístico. También se prevén jornadas de sensibilización.