Acompañado de la presidenta del Govern, Francina Armengol, el conseller ha explicado que esta futura ley establece las bases para dar estabilidad a los investigadores en la comunidad, el diseño de nuevas fórmulas educativas para fomentar las vocaciones científicas y plantea medidas para corregir los desequilibrios de género dentro de esta actividad. Company también ha resaltado que la Ley de la Ciencia plantea, entre otras cuestiones, un marco normativo para favorecer la inversión privada, con un nuevo sistema de certificación y el impulso de nuevas convocatorias dirigidas a estas empresas. En esta línea, el titular autonómico ha hecho hincapié en la necesidad de garantizar la transferencia del conocimiento que ha calificado de «clave» para promover la creación de empresas de base tecnológica, la generación de puestos trabajo e impulsar el tejido empresarial de investigación e innovación en el archipiélago. Durante su intervención, Company ha remarcado el momento «histórico» en materia de financiación dedicada a la ciencia y la responsabilidad del Govern para que se destine a este sector más presupuesto propio, aprovechando también los recursos nacionales y europeos dirigidos a investigación.
"Se trata de una ley que apuesta por la sociedad del conocimiento, la economía del conocimiento y la diversificación económica desde la investigación«, ha dicho el conseller en referencia a esta ley que ha calificado de »determinante« para situar el conocimiento en el centro de la etapa para redefinir el nuevo modelo para Baleares después de la pandemia. Por su parte, la presidenta del Govern, Francina Armengol, ha celebrado este »sueño compartido« que ha supuesto la aprobación del anteproyecto de la Ley de la Ciencia, dado que el actual tiene 25 años de antigüedad y era »muy necesario« un nuevo marco normativo debido a la evolución social y económico de los últimos años. En su comparecencia ante los medios, la dirigente autonómica ha recordado que desde 2015 se ha trabajado para apostar por la cultura del conocimiento y la investigación, como con la implantación de la facultad de medicina, el incremento de investigadores y el aumento del presupuesto en materia científica, entre otros »hitos importantes«. Ha reconocido que »hay que avanzar mucho más«, algo que ha considerado que será posible porque la futura Ley de la Ciencia en las islas dibuja un marco normativo »para hacer un salto cualitativo y cuantitativo importante", con el objetivo de retener y atraer talento.
También con el fin de corregir la situación de precariedad de muchos investigadores de Baleares, Armengol ha incidido en que hay que trabajar para que los jóvenes quieran dedicarse a la ciencia, consiguiendo más recursos económicos y estabilidad como factores caudales «del presente y del futuro». «Solo los pueblos cultos tienen futuro y este pueblo lo quiere ser y lo quiere establecer desde diversas normativas», ha dicho Armengol, quien también ha enfatizado en aprovechar la situación y las sinergias derivadas de la pandemia para dar un salto hacia «un mejor modelo económico y social». Además, el rector de la Universidad de las Islas Baleares (UIB), Jaume Carot, ha considerado que esta futura norma supone «un paso muy importante» en la comunidad, ya que es una ley que dará «solidez» y que garantizará la continuidad de la investigación en Baleares. «Invertir puntualmente un año y luego no hacerlo no va a ningún lado», ha opinado el rector, quien también ha subrayado que hay que contar con una visión y una estructura para abrir caminos a los investigadores, que tengan una carrera estable y que «el talento fluya».
2 comentarios
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123 parece una propuesta ilusionante, y enseguida viene a la mente que disponemos de una institución puntera en conocimiento científico que es la UIB, la universidad de las islas Baleares... pero luego piensas que en en su interior, en el corazón de sus instalaciones, donde se imparte conocimiento, ciencia, educación... tienen enquistado al enemigo, en forma de una capilla católica, como un grano en el culo, algo que viene de otras épocas más oscuras, y que nadie y digo nadie, ha sido capaz de sacar de ahí... por eso me entristece esta iniciativa inteligente, porque luego resulta que no podremos darle buen uso, mientras sigamos siendo tan incultos y tan bobos como para priorizar memeces como la capilla de la UIB... no estamos preparados todavía para la modernidad del siglo XXI... es penoso pero es así...
Ja sería ben hora. No pot ser que aquest 2% acabi a un conte bancari de un paradis fiscal com ens ha PPasat durant tant temps, amb els Matas i companyia.