«El confinamiento me cayó fatal físicamente, he empeorado mucho». A Isabel Gayá le diagnosticaron esclerosis múltiple hace más de diez años. En su momento, «fue un jarro de agua fría», reconoce, pero con el tiempo «si ves que te defiendes bien, que puedes hacer tu vida, trabajar… no te das cuenta de lo que tienes». Hace dos años empezó a verse «estrecha», tuvo que dejar el trabajo, pero ha sido durante la pandemia cuando ha notado un gran retroceso y «en nuestro caso no lo volveremos a recuperar, si eso irá a más», lamenta.
Pandemia de coronavirus
La covid-19 empeora la calidad de vida de los pacientes con esclerosis múltiple
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1 comentario
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Segur que sí, com també de molts d'altres col·lectius. El confinament i les poques interaccions socials positives (no només anar a beure i sortir els vespres, com pensen alguns) han fet que ara hi hagi tota una sèrie de conseqüències molt negatives: increment dels casos de sobrepes i obesitat, manca de seguiment directe de casos presencials en atenció primària, retards en proves i seguiments en casos especialitzats (oncologia, pluripatologies....). I, sobretot, casos de problemes psicològics, agreujats i moltes vegades no detectats. Darrerament, he conegut d'aprop molts de casos de suïcidis i diversos d'empitjoraments d'estats de salut. La postpandèmia, també serà llarga i això que encara no hem acabat amb la pandèmia.