Los turistas que no traigan hecha una PCR de origen se someterán a un test rápido. | Efe

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El Govern costeará pruebas anti-COVID a los turistas que vengan a Baleares a partir de la próxima temporada.

El Ejecutivo balear ha explicado que recomienda que los turistas se hagan una PCR en origen pero, si no la presentan a su llegada se les hará una prueba tanto en puertos como en aeropuertos.

El conseller de Modelo Económico, Turismo y Trabajo, Iago Negueruela, ha manifestado que «nuestra línea de trabajo siempre ha ido dirigida a las PCR en origen» con una normativa europea armonizada, pero si no es posible «el Govern garantizará que se hagan pruebas».

También ha manifestado que uno de los aspectos de la estrategia de seguridad sanitaria que el Govern quiere pactar con los hoteleros para intentar reactivar el motor económico de las islas desde la próxima Semana Santa es definir qué pruebas diagnósticas podrían realizarse a los turistas y qué otras medidas pueden mejorar el control de entrada en aeropuertos y puertos.

Inicio de la temporada turística en Semana Santa

Así se ha decidido en la reunión que ha mantenido la presidenta del Govern, Francina Armengol, con los hoteleros. Además, han apostado porque la temporada turística empiece en marzo, concretamente en Semana Santa. «Marzo tiene que ser el mes en que abramos», ha declarado Negueruela.

Por su parte, la presidenta de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM), Maria Frontera, ha asegurado que «es imprescindible el control de puertos y aeropuertos». En este punto, ha insistido en que más allá de las estrategias comerciales que puedan establecerse desde el ámbito empresarial, la situación sanitaria en Baleares y en los principales mercados emisores de turismo hacia las islas, Alemania y el Reino Unido será «la variable» determinante.

Frontera ha manifestado que además que los empresarios necesitan «muchas más certezas» de cara a la campaña turística de 2021, para lo que ha demandado garantías de la continuidad de los expedientes de regulación de empleo (ERTE) de fuerza mayor por la pandemia más allá del 31 de enero, la fecha límite marcada a día de hoy.

Negueruela también ha confiado en que el Gobierno central y los agentes sociales pacten una prórroga de los ERTE que debería extenderse hasta la reactivación del turismo. «No tendría sentido que los miles de millones invertidos no se mantengan (...), no servirían de nada si las empresas caen», ha declarado.

El conseller ha indicado que también es necesario mantener las prestaciones especiales para fijos discontinuos hasta que se ponga en marcha la próxima temporada. «Queremos estar en el 2021 -ha declarado María Frontera-, para seguir manteniendo el empleo (...). Se nos presenta una temporada 2021 muy difícil, más de la mitad empresas no han podido abrir y no sabemos se podrán abrir. Las reservas están paradas, no hay demanda».

Negueruela ha hecho hincapié en que, para superar estas duras perspectivas, el sector hotelero y la administración autonómica tienen que coordinarse para ofrecer garantías de seguridad a los visitantes y convivir con la pandemia recuperando la máxima actividad posible.