La COVID-19 ha provocado la cancelación de vuelos, pero las aerolíneas no han abonado los billetes vendidos previamente.

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Las agencias de viajes de Baleares denuncian los retrasos de pagos de las aerolíneas por la venta de billetes desde el mes de marzo, que en estos momentos ascienden a siete millones de euros. Las empresas de las Islas afirman que los impagos «pueden provocar la quiebra y el cierre del 20 % de las agencias de viajes en los próximos meses, ya que en muchos casos han adelantado el pago a los clientes que reclaman los billetes pagados de vuelos no operados por la actual crisis».

En estos momentos operan en Baleares unas 140 agencias de viajes y todas ellas tienen problemas con las compañías españolas y extranjeras por este motivo, «de ahí los contactos que mantenemos para poder acelerar el cobro de los billetes vendidos y que no han sido abonados por las compañías aéreas», indican agencias de viajes afectadas», puntualizan.

Clientes

Los clientes de Mallorca y resto de islas que en su momento pagaron los billetes para poder viajar, de forma individual o con un paquete turístico, reclaman de forma periódica a las agencias el dinero abonado por los viajes que se cancelaron por la COVID-19 y que afectaron a viajes nacionales e internacionales.

Las mismas fuentes apuntan que las agencias «estamos obligadas a reembolsar a los clientes el dinero pagado por el viaje cancelado con un paquete turístico, pero las compañías aéreas hacen caso omiso de nuestras reclamaciones para que nos devuelvan el dinero que adelantamos, ya que no tenemos en estos momentos ningún ingreso».

Liquidez

Añaden que tanto el grupo IAG (Iberia, Iberia Express, Vueling, British, Airlingus) como su filial regional Air Nostrum Air Europa, Ryanair, Volotea, EasyJet, Ryanair y resto de aerolíneas extranjeras «van devolviendo el dinero a cuenta gotas, pero no es suficiente para garantizar la suficiente liquidez que necesitamos».

Es la primera vez que se produce una situación tan generalizada en el sector de las agencias de viajes, que se encuentran en estos momentos afectados por una coyuntura contable muy compleja. Las 140 agencias tienen a sus trabajadores en ERTE y muchas de ellas solamente operan en horario de mañana, lo cual restringe aún más su actividad. A esto hay que sumar que las restricciones de vuelos a países europeos y a alguna comunidad autónoma «nos deja sin volumen de negocio y agudiza nuestra delicada situación económica», afirman.