Company (centro) atiende a un comentario de Costa. A la derecha, Riera.

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El PP arrancó este jueves curso político calculadora en mano: sumando todos los ‘agujeros' económicos del Govern y asegurando que, ha generado un déficit de «casi 500 millones» que solo podrá solventar con recortes. Gabriel Company, presidente del partido y portavoz parlamentario, dijo saber que hay «funcionarios muy preocupados» (pero no dio nombres) por lo que calificó de «recortes progresistas».

Después de anunciar una «oposición constructiva, leal y colaboradora» ironizó sobre «la herencia de Armengol», la que ha heredado de sí misma y de la que –comentó– «solo se salva Catalina Cladera, que se ha ido al Consell y ha dejado a Rosario Sánchez preparando los recortes».

Acompañado de Antoni Costa, experto económico del grupo parlamentario y ex director general d'Hisenda, indicó que la presidenta socialista «se ha equivocado» en materia presupuestaria porque contó con 180 millones de euros del convenio de carreteras y 177 millones de euros de la liquidación del sistema de financiación, si bien a día de hoy aún no cuenta con estos ingresos.

Preguntado si apoyaría a Armengol, en el caso de que decidiera reclamar por la vía jurídica la deuda de 177 millones del Gobierno estatal, Company dijo que la apoyará «para defender los intereses de los Baleares». A pesar de esto, precisó, antes hay que apurar la vía política.

El PP, que este jueves celebró sus jornadas parlamentarias para definir las iniciativas que presentará este periodo de sesiones, anunció una proposición no de ley para crear un fondo para financiar el mantenimiento del sistema de depuración de aguas que se obtendría del canon de saneamiento y de un 25 % de la recaudación del impuesto turístico o ecotasa. Con el canon de agua se recaudan unos 85 millones.