La inclusión de medidas fiscales complicaba su aprobación vía decreto ley. Para salvarlos, algunas fuentes aseguran que el Consejo de Ministros de este viernes aprobará un decreto ley que incorporaría el descuento del 75 por ciento para los pasajeros, los descuentos ya pactados para el transporte de mercancías y las inversiones del fondo de insularidad. No habrá nada relativo a fiscalidad y los cálculos del Govern indican que esas medidas suponen 220 millones de euros al año.
La aprobación como decreto ley implica su entrada en vigor inmediata, aunque después se requiere una convalidación, en el plazo de un mes, por parte del Congreso de Diputados. En este caso, sería la Diputación Permanente ya que las Cortes quedarán disueltas en diez días.
La parte fiscal, que supone 270 millones al año, según los mismos cálculos, presenta más problemas porque no podrían aprobarse vía decreto, sino por medio de un anteproyecto de ley del Gobierno que alarga los plazos: exposición pública –que coincidiría con la época electoral–, aprobación definitiva por parte del Consejo de Ministros que salga de las elecciones y remisión del proyecto a las nuevas Cortes para su aprobación.
La legislatura se cerraría sin la aprobación de estas medidas, pero en el Govern se valora el hecho de que la tramitación ejecutiva ya estaría iniciada y no sería necesario comenzarla desde cero con el nuevo Gobierno.
La delegada del Gobierno, Rosario Sánchez, se refirió este miércoles a este asunto y dijo que el Ejecutivo ha adquirido el compromiso de aprobar el REB «de la forma jurídica más adecuada y rápida». La presidenta del Govern, Francina Armengol, ha intensificado estos días los contactos con el Gobierno para cerrar los «últimos flecos», según la expresión utilizada por un miembro del Ejecutivo.
3 comentarios
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La Sra. Francina renunció a lo que le ofrecía el Gobierno de Rajoy, y ahora se contenta con esa mierda que le va a dar el de Sánchez. Porque lo de la segunda parte está por ver.
Y al séptimo día descansó. ¡Ojala! no se lo creen ni ellos, son capaces de prometer la luna con tal de mantenerse. Si no tienen ni presupuestos que van a aprobar y con que partidas.
Para qué si luego las compañías suben el precio y ganan más, políticos inútiles.