En total, el pasado año se vendieron en las Islas 34.632 vehículos nuevos, solo un 1,56 % más que el año anterior, un aumento por debajo del 7 % registrado a nivel estatal. De estos más de 34.000 vehículos, menos de 4.000 eran de gama alta. De estos últimos, la marca que experimentó un mayor crecimiento fue Jeep, superior al 165 % ya que pasaron de venderse 151 unidades en 2017 a 401 el pasado año. Sin embargo, la marca de lujo de la que se comercializaron más vehículos en 2018 fue Audi, con 1.117, aunque esta cifra estuvo por debajo de la del ejercicio anterior.
El director técnico de la Fundació Impulsa Balears, Antoni Riera, atribuyó esta dinámica, sobre todo, a una ralentización del consumo. «A día de hoy el consumo es uno de los componentes de la demanda que menos crece y este indicador es una prueba de ello», señaló Riera. Asimismo, sostuvo que la finalización de planes que estimulaban la adquisición de vehículos, como el Plan Renove, también han influido en el estancamiento de la venta de coches.
Contención
Otro factor que ha afectado al sector automovilístico es la contención de los consumidores. A diferencia de la época precrisis, en que el endeudamiento de las familias era muy elevado, en los últimos años los ciudadanos «han optado por sanear balances», recordó Riera. Además, y pese a un aumento generalizado de salarios en Baleares y de la recuperación del mercado laboral, con máximos históricos de ocupación, el elevado precio de la vivienda y el encarecimiento de los suministros vinculados a la vivienda, provocan una ralentización de otro tipo de bienes, caso de los vehículos.
Por otra parte, no se debe obviar la nueva normativa entorno al sector automovilístico. Precisamente desde Faconauto aluden a este escenario como uno de los motivos que ha frenado la evolución alcista de la industria de los últimos años. Si bien por ahora no se ha aprobado ninguna medida, las políticas dirigidas a una movilidad sostenible crean dudas entre los consumidores. «El clima negativo que rodea actualmente a la automoción ha retraído ventas», señaló el director de comunicación de Faconauto, Raúl Morales, ya que este estancamiento no es propio de Balears, sino del conjunto del Estado.
Diésel
Una de las consecuencias directas de esta incertidumbre es la caída de las ventas de coches diésel. En Baleares fue del 35 % el pasado año y solo representaron poco más del 19 % de la cuota de vehículos comercializados. Hay que recordar que el proyecto de ley del Govern prevé prohibir su entrada a partir de 2025, pero los ya matriculados en las Islas podrán seguir circulando.
4 comentarios
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... este tipo de vehículos no los verás circulando en una isla de 45 kilómetros lineales, en los que no puedes rebasar 90 kms por hora, de los cuales la mitad están en obras a 70 e incluso 40... con un sólo carril por sentido de circulación... y si los ves, será de un turista despistado que no volverá a venir, o un nuevo rico lugareño que no sabe lo patético que es gastarse los cuartos con este tipo de agujeros sin fondo por conseguir un par de miraditas de soslayo...
Mucho me parece que en baleares se vendan tantos coches de esta categoría después los sueldos no suben. mucho empresario aprovechado.
Eso no es un coche, es un lujo, un capricho, algo que solamente la mala gente se puede permitir.
Consumo?, algo tendrán que ver las políticas de prohibir todo. Estos coches que la mayoría sólo veremos pasar, contaminan un poco más que los cochecitos de juguete que nos compramos los mortales. Te gastarías 100.000€ para que luego no te dejen entrar en el centro de tu ciudad??