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Después de varios días de limpieza, las calles de Sant Llorenç comienzan a recuperar la normalidad. Lo han hecho en un tiempo récord.

La ayuda de cientos de voluntarios ha hecho más fácil la recuperación de estas vías, que sufrieron los efectos devastadores de la tormenta del pasado martes.

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Todavía llegan voluntarios a esta zona, pero cada vez quedan menos tareas de limpieza por hacer.

Ahora, es esencial el trabajo de electricistas y fontaneros que se han desplazado a la zona para reparar las averías y poder realizar instalaciones provisionales.

Poco a poco, el pueblo de Sant Llorenç se recupera de la catástrofe natural sufrida esta semana.