Fundación Jaume III

Joan Pons (2i) lleva la Fundación Jaume III al centro de la polémica.

Antoni AgüeraPalma17/04/18 11:07
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Desde que la exdiputada popular Ana María Aguiló aparcara su faceta política de primera línea se muestra más combativa que nunca. Ahora no solo la emprende contra los partidos de izquierdas y nacionalistas, y últimamente ha puesto en su foco al menorquín Joan Pons, director de la Fundación Jaume III, de quien se pregunta si utiliza la entidad «para lucrarse y convertirla en el brazo político de Ciudadanos».

Esta reflexión se produce en medio de una crisis en este sector, con críticas airadas de parte de otro ente surgido recientemente, Sociedad Civil Balear, mientras el director y vicepresidente de la Jaume III guarda silencio. Por ahora.

Lo cierto es que Pons se ha convertido últimamente en un personaje bastante popular y transversal en los círculos constitucionalistas, a raíz de su participación, por ejemplo, en las movilizaciones contra el catalán en la sanidad de la plataforma Mos movem.

Por su parte, Aguiló cree haber destapado «el gran proyecto de Joan Pons», y así lo refleja en Twitter: «fusionar las asociaciones balearistas, ponerse al servicio de Societat Civil Catalana y convertirse en brazo armado de Ciudadanos Baleares. Si no son unos son otros los que quieren que dependamos de Cataluña, tanto políticamente (Ciudadanos) como civilmente (Societat Civil Catalana)».

En todo caso, parece claro que la exdiputada no ha descubierto la pólvora en los nexos entre la Fundación Jaume III y Ciudadanos, pues en el pasado el líder del partido naranja en Baleares, Xavier Pericay, trabajó para esta organización. Lo hizo, por ejemplo, en la elaboración del estudio '¿S'adapten bé es llibres de text a ses modalitats balears?', presentado en 2014, meses antes de que Pericay obtuviera su escaño como diputado en el Parlament.

Por otra parte, Ciudadanos se ha adjudicado casi en exclusiva la defensa férrea de las modalidades insulares de la lengua catalana después del abandono de José Ramón Bauzá de la cúspide del Partido Popular balear; precisamente este es el caballo de batalla y la principal razón de ser con la que se constituyó la Jaume III.