La revisión del Pla Hidrològic, que se prolongará durante seis meses, pretende controlar la concesión de pozos. El primer paso es una moratoria en la concesión de autorizaciones de pozos y derechos de uso pero, a la larga, se pretende definir una nueva gestión de recursos.

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El Consell de Govern ha aprobado este viernes el inicio de la tramitación de la revisión del Plan Hidrológico y ha abierto un período de participación y consulta de 6 meses, durante el cual ha dictado como medida cautelar la suspensión de concesión de nuevos pozos en 30 masas de agua sobreexplotadas.

La suspensión de nuevos aprovechamientos tiene como excepciones el uso para geotermia, abastecimiento urbano si no hay otra fuente, uso contraincendios y explotaciones agrarias preferentes, ha detallado el conseller de Medi Ambient, Agricultura i Pesca, Vicenç Vidal en la rueda de prensa del Consell de Govern.

Además de la prohibición de nuevas extracciones en esas masas donde hay más demanda que entrada de agua, durante estos 6 meses de tramitación de la reforma del Plan Hidrológico de Baleares de 2015, se prohíben nuevas captaciones para superficies deportivas con riego de mas de 3 hectáreas.

Estas infraestructuras sólo podrán satisfacer la demanda de agua con aguas residuales regeneradas o desaladas, priorizando el uso de depuradas.

Vidal ha precisado que estas dos medidas cautelares entran en vigor mañana, en cuanto se publiquen en el BOIB.

El objetivo de las medidas cautelares es «evitar un efecto llamada» y un alud de peticiones de nuevos pozos y sondeos que impidan los objetivos marcados por el Plan Hidrológico, que pretende que las masas de agua de las islas estén en buen estado.

Vidal ha dicho que hay 30 masas de agua en Balears que están sobre-explotadas y que de todas las que existen en las islas, solo el 26 % están en buen estado, cuando en 2013 eran un 48 %.

Según el conseller, si el 26 % de las masas de agua están en buen estado, un 29 % están en riesgo, en un 23 % se logrará que mejoren si se mantienen medidas de gestión hasta 2027 y en un 17 % si se hace hasta 2033. Un 6 % están deterioradas.

«No adoptar medidas nos ha llevado a este escenario», ha advertido el conseller.

Entre las medidas principales de esta modificación, que Vidal ha calificado de «ambiciosa», figuran que, para reducir la intrusión de agua de mar y salinización, se plantea la prohibición nuevas explotaciones de agua dulce en la franja de 800 metros de la cosa en Mallorca y de 500 metros en el resto de islas.

Se prohíben los de pozos de extracción de agua salobre y los sondeos de extracción marina a mas de 100 metros de la costa.

Según el plan, el 56,8 % del agua es para abastecimiento urbano, un 16,5 % para uso agrario, y un 15 % para viviendas aisladas,el 4,2 % para campos de golf, el 4,1 % para parques y jardines y el 3,3 % para uso industrial.

En cuanto al control de la demanda, se recuperarán los controles para la concesión de nuevas explotaciones y aumentan los requisitos, se prevén reservas de agua para la administración de excedentes de según qué masas de agua como «función ecológica clave», como sería el caso de las fonts Ufanes que se guardará como clave para la Albufera.

Otros instrumentos de gestión de la demanda son la incorporación del Plan de Sequía y su plan de uso sostenible, elaborados en los últimos meses; que se establecen rendimientos mínimos de tratamiento de la depuración y requisitos en la fertilización agraria y saneamiento; se ha adaptado la normativa en zonas inundables que estaba anticuada y habrá un plan director sectorial de depuradoras.

El plan incorpora un análisis de los costes del ciclo del agua, costes financieros y ambientales tras la gestión del agua; analiza las presiones sobre las masas y cada tipología da aguas; recupera el análisis del estado ecológico de las masas de agua superficiales y actualiza las demandas de agua y el estado de cada masa en Balears.

El conseller ha recordado que el Govern del PP retiró el anterior plan hidrológico del pacto en 2011 y aprobó otro en 2015 en el que la Comisión Europea señaló varias deficiencias porque «las medidas que contemplaba no cumplen los objetivos de la Directiva Marco de agua», ha señalado.

La revisión del Plan Hidrológico incorpora datos del análisis de la recuperación de los costes de los servicios del agua, analizan las presiones en todo tipo de masas, la sobreexplotación y la contaminación por nitratos en las subterráneas y los vertidos de las depuradoras en torrentes.

También se ha revisado el estado de las masas de agua subterráneas, se han actualizado los datos de consumos y demanda, se han reanudado las tareas de monitorización de las aguas superficiales.

En Mallorca, las zonas sobre-explotadas afectan a los municipios de Andratx (concretamente su puerto), Pollença (también el puerto), Alcúdia, Sa Pobla, Calvià (Santa Ponça), Petra, Santanyí (Cala d'Or), Son Servera, Manacor (Son Talent, Porto Cristo y Son Macià), Santa Margalida (Son Real) y Palma (sa Vileta) y Campos.

En Menorca, la prohibición durante seis meses de nuevas concesiones se concretará en Maó, Ciutadella, Addaia y Tirant. En Eivissa, Portinax, Santa Agnés, Pla de Santa Antoni, Cala Llonga, Roca Llisa, Port Roig, Santa Gertrudis y Serra Grossa. Igualmente, queda afectada toda la isla de Formentera.