Así se ha pronunciado en la rueda de prensa de presentación de los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) referidos al segundo trimestre del año, que recogen que el empleo en Baleares ha aumentado en 65.000 personas, hasta llegar a las 554.500 personas ocupadas, un 13,3% más si se compara con los datos del primer trimestre de 2017. Asimismo, en términos interanuales el incremento de empleados es de 7.400 personas, lo que se traduce en un aumento del 1,4%.
Acompañado del director general de Empleo y Economía, Llorenç Pou, Negueruela ha destacado que los resultados de la EPA confirman que las Islas cuentan actualmente con la cifra de empleados más alta de toda la serie histórica en un segundo trimestre, y se sitúan ampliamente por encima de la cifra del segundo trimestre de 2008.
En comparación con el primer trimestre de 2017, los datos de empleo «muestran claramente el inicio de la temporada turística», ya que el empleo se ha incrementado un 13,29%, con 65.000 trabajadores más que en el trimestre anterior.
El conseller ha destacado que casi toda la generación neta de empleo se concentra en trabajo a tiempo completo y que, desde el segundo trimestre de 2015, se ha conseguido reducir el peso del empleo a tiempo parcial, que ha pasado de un 13,7% a un 12,9%.
Además, en el segundo trimestre el empleo asalariado indefinido ha crecido interanualmente (3.700), al igual que el temporal (3.600), si bien la tasa de temporalidad se sitúa entre los asalariados en el 28,5%, un nivel alto y que se encuentra por encima de la media nacional (25,7%).
En cuanto a los parados de larga duración, en el último año estos se han reducido en 10.200 personas, al pasar de 34.100 en el segundo trimestre de 2016 a 23.900 en el segundo trimestre de 2017, es decir, un 29,9% menos. Esto indica que uno de cada tres parados de larga duración ha dejado de serlo en el último año y, en este sentido, Negueruela ha indicado como principal causa de este resultado la puesta en marcha de políticas activas de empleo que, ha dicho, «dan resultados».
A pesar de los datos positivos, el conseller ha recordado que todavía hay 72.000 personas paradas, una tasa de desempleo juvenil de 34,3 por ciento y 18.000 hogares con todos sus miembros en paro, unas cifras que ha tildado de «preocupantes».
Además, el número de parados sin ningún tipo de prestación es «muy elevado» ya que suman 49.898 personas, es decir, el 69,3 por ciento del total de parados.
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