Chelo Huertas, al ser elegida presidenta del Parlament. | M. À. Cañellas

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El orden del día de la sesión plenaria del Parlament del próximo martes incluirá una pregunta de la presidenta de la Cámara, Xelo Huertas, a la presidenta Armengol si la primera no reconsidera hasta entonces su iniciativa.

Es una decisión insólita en la Cámara balear y, posiblemente, en cualquier otro parlamento. Xelo Huertas, que es diputada de Podemos, quiere aprovechar el tiempo de «control» al Govern para preguntar a su presidenta qué medidas ha tomado el Govern para «devolver a su trabajadores los derechos que les fueron recortados en el decreto  [...]  de medidas para garantizar la estabilidad presupuestaria y demás normativa implementada durante los tres últimos años por los gobiernos del Partido Popular».

Este asunto resultó polémico en la reunión de la Mesa de la Cámara y, después, en la de la Junta de Portavoces. El conseller de Presidència, Marc Pons, transmitió a Huertas su sorpresa por la decisión y dijo que «hay que salvaguardar a la presidenta de la Cámara y su cargo institucional ya que representa a todos».