MÉS ha presentado este jueves diez medidas para luchar contra la corrupción tras una legislatura en la que el Govern del PP «no ha tenido voluntad de luchar contra ella» y que finaliza con un último caso como es la compra de la sede del PP de Palma.
El partido econacionalista propone un régimen «claro» de incompatibilidades para evitar que la política se convierta en una «oportunidad para favorecer negocios privados», según ha explicado en rueda de prensa el candidato de MÉS a la presidencia del Govern balear, Biel Barceló.
En concreto, Barceló ha aludido a las «mentiras» del presidente balear, José Ramón Bauzá, durante estos años respecto a su patrimonio y a la investigación abierta sobre el retraso del Govern en un concurso de farmacias cuando, precisamente, el también líder del PP balear es propietario de una en Marratxí.
MÉS plantea también la prohibición de regalos y privilegios de los cargos públicos, como que los concejales del Ajuntament de Palma tenga un seguro sanitario privado o el nivel 33 de los funcionarios autonómicos.
También proponen la creación de una oficina de vigilancia de corrupción urbanística para «dar luz y máxima transparencia» a la gestión territorial y urbanística, así como el límite de mandato de los cargos públicos: dos legislaturas para el mismo cargo ejecutivo y tres en un mismo puesto si es una responsabilidad de representación.
Otra novedad es crear un registro y control de los «lobbies» de las Illes Balears con el objetivo de que las administraciones públicas «no trabajen para ellos».
En el ámbito económico, Barceló se ha referido como «lobby» a una parte «determinada» del sector hotelero, mientras que el concejal Toni Noguera ha mencionado las entidades bancarias, que han sido rescatadas con dinero público, y las grandes superficies, que han sido beneficiadas frente al comercio tradicional.
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