El grifo del crédito permanece cerrado. Las entidades concedieron en Balears préstamos por valor de 34.421 millones de euros hasta septiembre de 2014, la cifra más baja desde 2005, según los datos publicados por el Banco de España.
La última estadística del organismo pone de manifiesto que en las Islas la evolución de la concesión de créditos a empresas, particulares y Administraciones Públicas va en descenso desde finales del año 2009.
La llegada de la crisis y de las medidas de austeridad para bancos y cajas propició un cambio de escenario que aún dura. Obtener un crédito se ha convertido en una odisea y las condiciones de los bancos son más duras que nunca.
El presidente de PIMEM, Antoni Mas, explicó que, a pesar de que las entidades disponen de más liquidez que nunca, «no conceden créditos para la reestructuración de la deuda de las empresas», algo que considera «necesario» para la viabilidad de los negocios.
Más optimista se muestra la presidenta de la CAEB, Carmen Planas, quien indica que la inversión crediticia se debe analizar a la par que el número de afiliados para poder extraer conclusiones sobre la relación del crédito con la actividad económica actual.
2 comentarios
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Mariano, Mariano, no seas pinocho. No nos digas que todo va bién si estamos peor. La peor cifra en 9 años...
Es evidente, el pilar básico de esta crisis es precisamente el crédito. Los créditos se dan contra depósitos disponibles, creando dinero fiduiciario lo que provoca que la banca privada actúe como un banco central. Llega un punto que toda esa cantidad de dinero que nunca existió de verdad hay que devolverla, porque la deuda si que existe de verdad. Como apreciamos en el gráfico los créditos siguen por encima de los depósitos, lo que demuestra que no hemos aprendido nada y ya estamos inflando otra burbuja. Al señor presidente de PIME Menorca, le recomiendo que le diga a sus socios que apechuguen, que ahorren para que el crédito realmente pueda fluir y que se rebelen contra el Estado que les fríe a impuestos para que todo eso sea posible y se acabe con las corruptelas y los vividores. Al resto de los ciudadanos, que no se dejen pisotear por el sistema financiero, que renieguen de los bancos, que les castiguen y que pongan el grito en el cielo contra los beneficios que tienen las entidades financieras. Cambiar las cosas está en nuestras manos.