Soraya Sáenz de Santamaría y José Ramón Bauzá, en una imagen de archivo.

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El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, ha destacado este viernes que aunque no sabe lo que se le transmitirá en la reunión prevista para esta próxima semana con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáez de Santamaría, acerca de las prospecciones, lo «importante» es que sí sabe lo que le trasladará él.

Así lo ha destacado en atención a los medios, momentos después de asistir a la entrega de la Medalla de Honor del Parlament a María Luisa Cava de Llano Carrió en la propia Cámara autonómica.

«No sé lo que me dirá ella, pero sé lo que le voy a decir yo y eso es lo importante», ha destacado Bauzá al ser preguntado por si espera salir de la reunión con algún compromiso adquirido por parte del Gobierno central.

En esta línea, ha destacado que el PP ha conseguido una reunión con la vicepresidenta para tratar sobre este asunto, que tendrá lugar la próxima semana, y de la que el propio Bauzá ha destacado aún desconocer la fecha exacta.

«En este caso hemos forzado a que el Gobierno tenga una reunión. Por lo tanto, más claridad imposible y dejemos de hacer demagogia en este tema: quienes nos han traído aquí son los que intentar parapetarse y esconderse en el único gobierno que va a salvar esta situación», ha aseverado.

Asimismo, ante la propuesta del PSIB-PSOE de hacer un frente común en Madrid con partidos y asociaciones en contra de las prospecciones, Bauzá ha manifestado que «llegan tres años tarde» y les ha solicitado que dejen de hacer «demagogia», ya que los que autorizaron las prospecciones y «por los que estamos aquí» es por ellos.

En concreto, en respuesta a los periodistas, ha destacado que aunque agradece «ahora» el apoyo prestado, «llevan tres años para poder hacer algo que va a solucionar ahora el PP».

Así, Bauzá ha explicado que ninguno de los socialistas, desde la actual secretaria general del partido, entonces presidenta del Consell, Francina Armengol, ni ninguno de los presidentes insulares en el momento dijeron nada. En concreto, según ha destacado, el único que dijo algo fue el expresidente del Govern Francesc Antich, el cual manifestó sobre estos sondeos que «no había para tanto».

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DISCIPLINA DE VOTO

Por ello, el presidente del Govern ha reiterado la importancia de la reunión que tendrá lugar en la que se manifestará algo que ya viene diciendo, «tanto al ministro competente, como al presidente del Gobierno», la postura en contra de Baleares ante las prospecciones.

Preguntado por si las directrices que se le transmitieron a los senadores baleares, los cuales rompieron la disciplina de voto para posicionarse en contra de las prospecciones, y las mostradas por los diputados en la moción registrada este jueves, ha recordado que ésta hacía referencia a las prospecciones en Canarias y ha reiterado la postura en contra de Baleares, así como la importancia de la cita de la próxima semana en Madrid.

Sobre las prospecciones también se ha referido la portavoz del Govern, Núria Riera, tras la reunión del Consell de Govern.

El Govern balear, ha recordado, ya ha expresado su postura contraria ante la Unión Europea, el Ministerio de Industria y en el Parlament balear, al igual que el PP balear, y ahora su intención es reiterarla ante el Gobierno central.

Riera ha dicho que el Govern prefiere ser «optimista» ante el informe definitivo del Ministerio de Medio Ambiente que tiene que decidir si otorga o no el permiso definitivo a las prospecciones y ha recordado que si es favorable, el ejecutivo balear acudirá a los tribunales.

La portavoz ha asegurado que con la reunión que ha «forzado» el Govern con la vicepresidente no se busca «una foto», sino dejar «claro» el planteamiento del Govern balear en defensa del medioambiente y el turismo de Baleares y, por tanto, su posicionamiento contrario a las prospecciones.

Riera ha tildado de «cortina de humo» las iniciativas presentadas por el PSOE y Coalición Canaria (CC) en el Senado y el Congreso de rechazo a las prospecciones y ha recordado que quien las aprobó fue el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero ante el «silencio» de los socialistas de Baleares y de sus socios de gobierno.