El sector empresarial se muestra satisfecho ante el "acierto" de aplazar la tramitación de los impuestos

En declaraciones a los medios tras la rueda de prensa de los consellers de Hacienda y Presupuestos, José Vicente Marí, y de Economía y Competitividad, Joaquín García, la presidenta de CAEB Restauración, Pilar Carbonell, ha agradecido estas "buenas noticias para todos los ciudadanos".

Carbonell ha indicado que los nuevos gravámenes previstos por el Govern no afectan únicamente a los empresarios, sino que lo hacen a todos los baleares y ha recordado que, si finalmente se aprueban, acudirán a los tribunales porque "no podemos asumir estos impuestos, y tampoco los ciudadanos".

Por su parte, el presidente de la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta y Discotecas, Jesús Sánchez, ha explicado que sería "muy complicado" aplicar estos impuestos durante la actual temporada turística y ha reiterado que éstos penalizan el consumo.

Así, ha calificado de "acertada" la decisión anunciada por los consellers, que, además, recoge una petición que le realizaron a Bauzá en un encuentro que mantuvieron hace mes y medio.

Mientras, el presidente de la Agrupación Empresarial de Vehículos de Alquiler con y sin Conductor de Baleares (Aevab), Ramón Reus, ha señalado que "era una barbaridad" continuar con su tramitación ahora y ha agradecido el "sentido común" demostrado por el Govern con este aplazamiento por dejarles "tranquilos hasta el final de temporada".

Finalmente, ha añadido que los empresarios esperarán al próximo mes de noviembre para intentar negociar con el Govern esta ley.

Cabe recordar que el pasado mes de febrero el Consell de Govern aprobó el Proyecto de ley de medidas tributarias para la sostenibilidad financiera de la hacienda pública de Baleares, que recoge la creación de tres tributos propios, de carácter netamente medioambiental, y la reforma de otras figuras impositivas para garantizar el mantenimiento de los servicios públicos esenciales de la comunidad.

Los tres nuevos tributos que prevé el proyecto son el impuesto sobre los envases de bebidas, el impuesto sobre el daño medioambiental causado por grandes áreas de venta y el impuesto sobre el daño medioambiental derivado de la utilización de vehículos de alquiler sin conductor, así como la modificación del impuesto sobre transmisiones patrimoniales onerosas y actos jurídicos documentos, el impuesto sobre hidrocarburos y el canon de saneamiento de aguas.