El presidente del Govern, Francesc Antich, garantizó hoy la llegada a Balears de inversiones por valor de 900 millones de euros en 2010, si bien reconoció que el Ministerio de Economía y Hacienda no puede asegurar que vayan a llegar íntegramente a las islas los 344 millones de euros correspondientes a inversiones directas del Estado en materia de aeropuertos, costas y otros ámbitos competencia del Estado, aunque precisó que algunas de ellas "ya se han ejecutado", por lo que si hay algún recorte será "de alguna cuestión que aún no se ha puesto en marcha".
En una rueda de prensa, Antich lanzó un mensaje de tranquilidad para explicar en qué medida se verán recortadas las inversiones del Estado en Baleares a raíz del plan de ajuste del Gobierno. El presidente manifestó que de momento el Ejecutivo central sólo puede garantizar los 200 millones de euros de inversiones estatutarias previstas para este año y que forman parte de los 544 millones de euros que el Estado tenía previsto invertir en 2010 en el archipiélago.
Así, recalcó que no se verán mermadas ni las inversiones en materia de tren, ni las previstas para la reforma de la Playa de Palma, ni para el mantenimiento de los torrentes, dado que todas ellas son estatutarias, mientras que en lo que respecta a carreteras, recordó que esta materia no forma parte de este capítulo de inversiones, si bien confió en que el Ministerio de Fomento las mantenga tal como estaban previstas.
En esta línea, recordó que, en principio, el recorte de las inversiones por parte del Estado sólo afectarán al capítulo 6 de las mismas (directas) y no al 7, que corresponde a las inversiones pactadas con otras instituciones, como en este caso son los Consells Insulares con los que el Ministerio de Fomento firmó los convenios de carreteras.
Por tanto, Antich recalcó que, en total, están garantizadas para Baleares inversiones por un montante de 900 millones de euros, de los cuales 200 corresponden a las inversiones estatutarias; 500 procedentes de los Presupuestos de la Comunidad Autónoma para este año; y 200 a las inversiones que se llevan a cabo en educación y sanidad en materia de cesión de crédito, que ha permitido ejecutar 14 nuevos centros educativos y 13 centros de salud.
"Las inversiones están paralizadas"
En este sentido, el presidente del Ejecutivo destacó que "no es cierto que las inversiones estén paralizadas, tal como parece que se transmite en algún momento" y, por ello, dijo que se puede "tranquilizar a mucha gente", ya que una "gran parte" de las inversiones van destinadas a política social, lo que ayudará a "mantener mucho empleo y promover mucha actividad económica".
Por otra parte, indicó que, de momento, desconoce en qué cantidad disminuirá el Estado sus inversiones directas de 344 millones de euros previstas para este año, si bien insistió en que el Ministerio de Economía y Hacienda ya le ha garantizado que los 200 millones de inversiones estatutarias "no se tocan", tal como ha defendido el Govern ante el Ministerio de Hacienda, teniendo en cuenta que afectan a la "cohesión territorial y a la insularidad".
"Es muy importante trasladar a la ciudadanía y a la actividad económica cuáles son los verdaderos recortes y la gran cantidad de obra pública que continuará en marcha, por lo que no puede ser que se traslade la idea de que parece que se pare todo, porque no es verdad", insistió Antich, quien resaltó que es una cantidad "extraordinaria" los 900 millones de inversión que ya están garantizados.
Preguntado sobre si considera que el Gobierno se ha precipitado a la hora de adoptar las medidas de recorte para disminuir el déficit público, Antich recordó que estas iniciativas responden a una serie de reuniones celebradas en Bruselas, donde se obligó al Ejecutivo a acometer una serie de actuaciones para sanear la economía española.
No obstante, recordó que Baleares ya ha hecho "esfuerzos muy grandes", algo que, a su juicio, el Gobierno debería "tener en cuenta", así como el hecho de que esta Comunidad haya padecido en los últimos nueve o diez años una "deficiencia de financiación autonómica".
Para el presidente del Govern, el esfuerzo para hacer frente a la actual situación debería ser "colectivo", de forma que las medidas que se pongan en marcha "no vayan dirigidas a determinados sectores". "Las medidas son necesarias y hay que aprovechar este momento para intentar poner racionalidad en algunas cuestiones", zanjó Antich.
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