El índice de afectados por el virus de la nueva gripe está disminuyendo. - Archivo

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Baleares se ha posicionado en la última semana, del 10 al 16 de enero, como la tercera Comunidad Autónoma con menor índice de afectados por el virus de la nueva gripe A/H1N1, contabilizando 16,86 casos por cada 100.000 habitantes, según los últimos datos de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III.

Por el contrario, la región más afectada por el virus de la gripe fue Cataluña, con 59,19 casos por 100.000 habitantes, seguida de Melilla (49,37), Extremadura (45,05), Castilla-La Mancha (42,37), Asturias (40,59), Castilla y León (35,13) y Andalucía (34,29).

No obstante, la actividad gripal se ha estancado en España, ya que en la última semana se mantiene la tasa de 29 contagios por cada 100.000 habitantes, el 87 por afectados por un virus H1N1 causante de la gripe A, que ya sólo circula de forma mayoritaria en siete comunidades autónomas.

De este modo, y según el informe de la semana del 10 al 16 de enero, elaborado a partir de las estimaciones de la red de Médicos Centinela, la incidencia de la gripe en España se ha estabilizado en los 29,92 casos por 100.000 habitantes --frente a los 29,8 de la semana anterior--, en cualquier caso muy lejos del pico máximo de infecciones registrado a mediados de noviembre, cuando hubo 372,70 casos por 100.0000 habitantes.

Por debajo de la media nacional, se sitúan Aragón (26,23 casos por 100.000 habitantes), País Vasco (25,49), Comunidad Valenciana (23,64), La Rioja (22,77), Navarra (18,92), Baleares (16,86), Cantabria (14,21) y Comunidad de Madrid (14,07). De Galicia, Murcia y Ceuta no se especifican datos en el informe de esta semana.

De todas ellas, tan sólo en Andalucía, Asturias, Castilla y León, Cataluña, Comunidad de Madrid, Navarra y País Vasco registran una circulación mayoritaria del A/H1N1, mientras que en el resto no se específica virus predominante alguno.

Además, la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica del Instituto de Salud Carlos III informa de un "exceso de mortalidad por todas las causas" detectado en la semana del 20 al 26 de diciembre, coincidiendo con la "notable bajada de temperaturas" y la alerta por ola de frío que tuvo lugar esos días en toda España.