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Esta semana hemos conocido que el Consejo de Ministros ha aprobado el Real Decreto que permite desarrollar el reglamento del Régimen Fiscal Especial de Balears aprobado en el 2023, el REB, que intenta paliar los desequilibrios económicos que conlleva la insularidad y que se ha venido reclamando desde hace alguno años. Una buena noticia para las empresas y autónomos de las islas que puedan beneficiarse en forma de ahorro de impuestos y otros incentivos fiscales, si bien habrá que leerse la letra pequeña para ver como materializarlo.

El REB no es un concepto nuevo, en el año 1998 ya se aprobó un régimen especial que supuso varios avances para empresas y ciudadanos de las Islas, si bien no incorporó ninguna medida fiscal como el actual. La insularidad es una característica física y permanente del territorio de Balears que genera una serie de perjuicios en términos de igualdad que pueden afectar a la competitividad de las empresas al no permitir competir en igualdad de condiciones con otras situadas en la península o regiones europeas al tener que soportar mayores costes en las materias primas, el transporte, etc...

En el año 2016, en un trabajo conjunto de la CAIB y de la Universitat de les Illes Balears, se enumeraban cuales eran los costes o desequilibrios por el hecho insular, como por ejemplo mayores costes de producción de las empresas que se aprovisionan de inputs intermedios, mayores carestías de los productos energéticos, mayores costes de inversión en bienes de equipo, alta dependencia de los puertos y aeropuertos, entre otros. Si unimos estos problemas con otros factores coyunturales del archipiélago, como la alta dependencia del turismo, la estacionalidad, el alto coste de la vida, la falta de vivienda asequible, etc., se añaden otras dificultades añadidas para nuestras empresas, como por ejemplo encontrar mano de obra cualificada y retener el talento.

A nivel europeo, Balears, a pesar de ser una región insular, no tiene reconocida la condición de región «ultraperiférica» como si lo tiene el archipiélago canario, las islas azores y siete comarcas más de la UE, y por tanto, no nos podemos beneficiar de muchos incentivos fiscales existentes, por lo que este reconocimiento es otra de las reivindicaciones por la que nuestros políticos deberían pelear por conseguir.