Felipe Rodríguez, Jaume Carot, Joan Miquel Matas y Andreu Vaquer, durante la entrega de los Premios CliQIB.

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Felipe Rodríguez Barrera estudió el Grado en Química en la UIB, un Máster de Ciencia y Tecnología Química y ahora cursa el máster de profesorado. Ha sido el ganador de la primera edición de los Premios CliQIB a trabajos de fin de máster por su investigación acerca de dispositivos cerámicos fabricados en 3D y su potencial extractante.

La Fundació Universitat-Empresa de les Illes Balears (FUEIB) y el Clúster de la Industria Química de les Illes Balears (CliQIB) entregaron el pasado 18 de enero los premios a de esta primera edición. Esta convocatoria estaba destinada a alumnado de los cursos 2019-20 y 2020-21 que hubiese realizado y superado un TFM de cualquiera de los másters oficiales de la UIB.

En concreto, Felipe Rodríguez ha tratado un ámbito de la química poco conocido hasta ahora y con gran potencial. «El grupo de investigación con el que he trabajado ya había hecho estudios en 3D. El dispositivo en sí no hace nada, es un soporte para un material poroso que se utiliza como extractante. Respecto al dispositivo en 3D, normalmente se hace con materiales plásticos, pero tiene el problema de que los polímeros liberan restos de materiales. Entonces lo que he hecho es fabricar el dispositivo con materiales cerámicos. El procedimiento de impresión es más complicado pero tiene la ventaja de que no libera contaminantes. Luego recubrimos el dispositivo en 3D con material extractante, en este caso un carbono derivado de PVDF. Este carbono absorbente serviría para filtrar agua a nivel nanoscópico y hemos visto que es un material que se ha utilizado poco, ya que hay muy pocas referencias bibliográficas, pero resulta que tiene mucha capacidad extractante porque es poroso y tiene mucha capacidad de absorción de contaminantes orgánicos como por ejemplo el diclofenaco», explica Rodríguez.

Tanto la impresión 3D de materiales cerámicos como el carbón como extractante pueden tener potencial. De momento no se sabe, pero un compañero de Rodríguez está redactando un artículo científico con las conclusiones del experimento que le ha valido el Premio CliQIB.

Rodríguez ha recibido 1.500 euros correspondientes al primer premio, que de momento ahorrará. «Estoy muy agradecido al Clúster de Química, a la UIB y a la FUEIB y espero que haya más iniciativas de este tipo que supongan un impulso para el sector químico», añadió.

Asimismo, Andreu Vaquer Vadell fue galardonado con el segundo premio, valorado en 500 euros, por un diseño de biosensores para detectar enfermedades en el sudor.

Asistieron a la entrega de premios el doctor Jaume Carot, rector de la UIB; la doctora Loren Carrasco, vicerrectora de Innovación y Transformación Digital; y Joan Miquel Matas, director del Clúster Químico, entre otros.

Los Premios CliQIB pretenden enfatizar la investigación relacionada con la tecnología para la higiene y sostenibilidad, con especial hincapié en tres Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030: ODS 6, por el agua y el saneamiento; ODS 9, para una industria inclusiva, sostenible e innovadora; y ODS 12, para un consumo responsable y una producción sostenible.