La banca de Balears es optimista. El verano ha sido muy rentable y ha dejado buen sabor de boca. Tanto la actividad empresarial, liderada por el turismo, como la situación de las familias, es buena. Crece el ahorro y de momento los impagos no solo no han aumentado, sino que se han reducido. Por todo ello, los máximos directivos bancarios de las Islas respiran satisfechos tras pasar momentos de trabajo frenético durante la pandemia.
Reunidos por El Económico un año más, y fue ya la séptima edición, participaron en este Encuentro María Cruz Rivera, directora territorial de CaixaBank en Balears; Susana Llombart, directora de Zona Balears de BBVA; Vicente Jábega, director territorial de Banca Comercial y Privada en Banca March Balears; Francisco Sales, director regional de Banco Sabadell en Balears; Andreu Pons, director de la red de oficinas en Balears de Bankinter; Jaume Julià, director territorial de Balears de Cajamar, y Josep Antoni Cifre, presidente de Colonya Caixa de Pollença. Por parte del Grup Serra asistieron al Encuentro Carmen Serra, presidenta; Pedro Rullán, consejero delegado; Paula Serra, directora de Medios Audiovisuales y editora de El Económico; y Pep Verger, director. La comida tuvo lugar en el restaurante Ola del Mar del Portitxol.
Los directivos bancarios son optimistas gracias a la recuperación del sector turístico y al gran estímulo que supondrán los fondos europeos.
PLENA RECUPERACIÓN. Los directivos bancarios de Balears están extremadamente contentos. Consideran que la temporada turística ha sido muy buena, ya que ha ido mucho mejor de lo que se esperaba. Todo, a pesar de que ha abierto solo el 85% de la planta hotelera. Indican que en el último trimestre Balears ha tenido una recuperación mayor que la de la zona euro, que a su vez era mejor que la de todo el mundo, aunque venía de caídas superiores. “Las previsiones eran la mitad o menos de lo que hemos tenido”, explica Vicente Jábega. “La gente no renuncia a viajar, esto ha quedado claro, y es muy buena noticia”, apunta Andreu Pons en el mismo sentido. El éxito de la vacunación y la apertura de la movilidad exterior han sido claves para ello.
Mencionaron algunos de los factores que les hacen ser optimistas, como que no había taxis en Eivissa, que la industria náutica ha estado desbocada, que Menorca ha tenido “el mejor verano” de su historia, que las viviendas vacacionales también tenían lleno, y que la compraventa de viviendas de no residentes va mejor que en 2019, señaló Jábega. Las compras por TPV en agosto y septiembre en el caso de CaixaBank han representado un 82% de las de 2019, mientras que Banca March, Bankinter o Sabadell han superado las cifras de dos años antes. Además, ha aumentado el gasto medio. “El turismo internacional ha sido mejor, se está transformando”, indicó Llombart.
Es cierto que en Magaluf no ha ido bien, puntualizaron, pero el ‘mix' es bueno. “Es una realidad. Ha ido bien. Para lo que esperábamos hace tres meses, ha sido un milagro”, resumió Jaume Julià.
Estos datos hacen prever que es factible que en 2022 se dé por superada la crisis y se alcance el nivel de PIB preCOVID. “Con la pandemia controlada y viendo el comportamiento del turismo este verano, la previsión es que en 2022 se recupere un 85% del pago en TPV de 2019, que fue un año récord, y creo que podremos llegar al 90-95% del PIB turístico de 2019. Cuando se ha reactivado la movilidad, la marca Balears se ha reposicionado”, indicó María Cruz Rivera.
Mientras que Susana Llombart dio un dato similar, ya que las previsiones de BBVA son de que 2022 se quede un punto porcentual por debajo del PIB de 2019, y la recuperación total llegaría en 2023.
La nota negativa la puso Josep Antoni Cifre, quien quiso rebajar la euforia. “Me provoca una distorsión que muchos establecimientos no hayan abierto, especialmente los de las grandes cadenas. No sé hasta qué punto cuando el empresario ha visto el ERTE se ha producido una distorsión”, indicó. “La gente está asustada. El crédito al consumo ha subido poco, y muy ligado a la compra de vivienda. Me preocupa que no se aprovechen las oportunidades y que no se hagan las reformas estructurales. La inversión es muy tímida para poder sostener estos cambios y necesidades a largo plazo”, explicó.
Le dio la razón en parte Susana Llombart, quien mencionó que todavía hay camino a recorrer para superar la crisis. “Todavía tenemos muchos temas sobre la mesa. No todo el mundo se ha reincorporado al trabajo. Hemos pasado un verano de alegría, pero no se ha acabado”, opinó.
Además, todos los directivos excepto Cifre explicaron que ha aumentado la inversión en diferentes productos a la par que ha subido el ahorro.
También señalaron que se han producido muchas menos ventas de hoteles de las que se habían previsto. “No se cierran tantas ventas por un problema de liquidez. Las ventas corresponden más a planes estratégicos de las compañías”, señaló Rivera, con la anuencia de Julià.
Andreu Pons puntualizó que en junio los empresarios tuvieron que decidir si abrir o no. “Ahora es fácil decir que se han equivocado, igual que los rent a car, pero la incertidumbre era máxima”. En el mismo sentido se pronunció Julià: “Es cierto que ha sido mucho peor que 2019, pero son expectativas descontadas. Si a un hotelero le hubieras dicho en 2018 que tendría una ocupación del 65% se hubiera tirado por un barranco, pero este año no lo esperaba y esto lo convierte en positivo”. También Jábega estuvo de acuerdo: “En mayo o junio no hubiéramos soñado lo que ha pasado”. “Las expectativas son críticas”, zanjó Francisco Sales.
FONDOS EUROPEOS. Este verano se han repetido imágenes de masificación. Sin embargo, los responsables de las entidades bancarias no creen que se haya olvidado la apuesta por la sostenibilidad, sino todo lo contrario. “La sociedad en general está más sensibilizada”, indicó Llombart, añadiendo que el sector turístico hotelero se está planteando una transformación de diferenciación a través de la sostenibilidad. “Los establecimientos que han abierto son los que más rápidamente se han adaptado y reconvertido”, añadió.
Una vez se ha recuperado el turismo, todas las miradas se centran ahora en los fondos europeos Next Generation EU, que se empiezan a solicitar ahora y que pueden ser cruciales para el medio y el largo plazo del Archipiélago. Todos están de acuerdo en que la apuesta por un turismo sostenible es irrenunciable y que los fondos Next Generation EU son una oportunidad única para transformar la economía. “Son 140.000 millones de euros (que llegan al conjunto de España). Veremos si las empresas son capaces de llegar. Los concursos duran 20 días y las empresas tienen que estar preparadas”, indicó Jábega. “Además, solo financian un 20-30% de los proyectos”, aclaró Julià.
“Antes lo más importante era salvar la economía y las familias, con todas las medidas. Ahora toca coger la oportunidad de los fondos Next Generation. Es el siguiente paso. Confío en que los empresarios empiecen a plantear reformas estructurales de calado para reactivar la economía. Porque si no, no se repartirán. No podemos perder esta oportunidad. Habrá partidas que se destinarán a gasto público, pero si los fondos llegan a una parte de grandes empresas que movilicen el resto, es suficiente, y la banca debe formar parte del lobby que mueva esta transformación”, advirtió Rivera.
“Hay tres líneas: sostenibilidad, digitalización y ayudas para salir propiamente de la crisis. Las grandes empresas están muy orientadas a conseguir los fondos, y los bancos también”, explicó Vicente Jábega.
Andreu Pons puso de manifiesto la seriedad de los Next Generation: “Los fondos suponen un cambio radicalísimo de modelo. No es comprar ordenadores”.
También en este aspecto presentó reservas Josep Antoni Cifre. “El Estado español tiene una segunda oportunidad con los fondos europeos, pero si no hacen la reforma fiscal prometida, la repartidora se parará”, dejó claro.
“Creo que los fondos europeos serán una oportunidad para hacer un cambio hacia la sostenibilidad”, indicó en el mismo sentido Llombart.
En clave local, también acompaña el acuerdo firmado días atrás entre Govern y Gobierno central para incluir en los presupuestos de 2022 el factor de insularidad previsto en el Régimen Especial de Balears (REB), que pretende compensar con más inversión el sobrecoste en precios y servicios que sufren ciudadanos y empresas por el hecho de vivir en unas islas y que supondrá recibir 183 millones de euros en 2022. “Es una noticia posistiva sin duda, pero hemos de suponer que en 2022 estará en los presupuestos. Otra cosa es que haya presupuestos en 2022”, dijo reticente Francisco Sales.
TIPOS Y AHORRO. Los tipos de interés seguirán bajos en el corto plazo. Así lo indican los expertos. “BBVA Research no espera subidas del BCE hasta el tercer trimestre del 2024”, informa Susana Llombart. Mientras que María Cruz Rivera transmite calma: “Tendremos mucho tiempo de intereses negativos. No tiene que haber preocupación por una subida en los próximos años”.
Tras la pandemia, el ahorro de las familias se ha incrementado. “En Balears el ahorro ha aumentado durante este año. Las familias han ahorrado. Hemos tenido un verano muy bueno y las cuentas corrientes a la vista presentan un incremento sustancial. Ahora hay que repartir este ahorro con una cultura financiera diferente, de repartir e invertir para conseguir rentabilidad a medio plazo y los mercados dan alegrías”, menciona la directiva de CaixaBank.
“Hoy las entidades necesitamos que la liquidez se transforme en productos de inversión. Aquí somos muy patrimonialistas y las personas piensan más a largo plazo, que también está bien. No es especulación”, puntualizó Jaume Julià.
Los bancos también están aliviados al ver que se disipa en el horizonte el peligro del aumento de los impagos. Lo resumió Jábega: “Tenemos la morosidad más baja de la historia. Al empresario le ha ido bien el verano, aunque es precavido. Y en Balears hemos pasado del miedo más absoluto a ser la zona con mayor tranquilidad de España”. “No ha remontado la morosidad tras las moratorias”, indicó también Rivera.
FUSIONES BANCARIAS. En lo que respecta al proceso de concentración que vive el sector desde la crisis de 2008, los máximos directivos bancarios en Balears sin excepción consideran que no ha acabado. “Las fusiones no se han acabado. Serán puntuales, selectivas, y transfronterizas”, indica Julià, pero considera que por ser una cooperativa de crédito, es más difícil un proceso de concentración con Cajamar. También Jábega puntualiza que Banca March tiene solo cuatro propietarios “que tienen claro que seguiremos solos”. Francisco Sales recuerda que la negociación de fusión Sabadell con BBVA se rompió: “El banco ha optado ahora por un camino en solitario, haciendo cambios extraordinarios para ganar en eficiencia y seguir en solitario”. Susana Llombart explica la estrategia de crecimiento de BBVA: “En el entorno actual la consolidación es una palanca para incrementar la rentabilidad, en un sector en el que la escala y la globalidad cada vez son más importantes. La estrategia del grupo pasa por seguir creciendo en los mercados en los que está presente sin comprometer la rentabilidad y la disciplina en la asignación del capital”, señala.
Mientras que Colonya, que es una caja de ahorros, considera la rentabilidad solo un factor más entre otros tan importantes como la defensa del servicio, aunque Cifre es conocedor de que la banca está en un “proceso de reconversión total, como los altos hornos de Vizcaya”.
Esta reconversión pasa en todos los casos, excepto Colonya, por el cierre de oficinas, que los financieros defienden junto a un proceso de adaptación a las demandas del cliente en digitalización. CaixaBank y Bankia integrarán sus sistemas informáticos el próximo mes de noviembre. “La presencia física en el territorio es significativa. Nuestro compromiso es no abandonar ningún municipio, aunque si hay dos puede ser que se quede solo una.
Estamos en todos los municipios excepto Deià. En CaixaBank creemos que la proximidad y la capilaridad tienen un retorno. El modelo de distribución que tenemos se compatibiliza con la multicanalidad, el home banking y el servicio telefónico. No abandonamos a ningún cliente, sino que hacemos un acompañamiento con las personas mayores que necesitan un servicio a través de los cajeros automáticos y dejamos que las oficinas sean un espacio de asesoramiento”, indica Rivera.
“La gente no quiere hacer cola, lo quiere hacer todo por la App. Ya dije hace años que desaparecerían las tarjetas de crédito y creo que al final habré acertado. La reconversión es una realidad forzada por márgenes de la entidad y por la demanda del cliente, así que continuará”, señala Jaume Julià. Andreu Pons ofrece un dato: en el caso de Bankinter ha disminuido un 40% las personas que van a la oficina, en comparación con 2019. Y también lo corrobora Jábega: “Se usa infinitamente menos efectivo que antes de la pandemia. El 70% de clientes estratégicos utiliza la web o la App. Habrá un cierre de oficinas y se dará un buen servicio web con toda la seguridad informatica. Los bancos servirán para dar valor añadido a la inversión, a la compra de una casa, etc., pero no para hacer una transferencia. Nuestro modelo es crear oficinas más grandes, con gestor de empresas y de banca privada para dar servicio”, explica.
Desde BBVA, la visión es compartida, tal y como indica Susana Llombart: “Es verdad que somos los últimos que hemos cerrado una oficina -por la de Deià-, pero España cuenta con la segunda mayor red de oficinas de la Unión Europea. BBVA avanza en su modelo de relación con el cliente con el fin de anticiparse a sus necesidades. Ofrecer servicio dónde, cuándo y por el canal que el usuario elija”.
Francisco Sales se explica de forma similar: “Cerramos oficinas para hacerlas más grandes, con más especialistas. Nuestro claim es estar donde estés, y lo hacemos con la digitalización”, comenta.
Colonya es la excepción, ya que abre oficinas. “Pensamos que la oficina es el centro neurálgico de la atención al cliente. El cliente nos pide este servicio de proximidad y somos buenos haciéndolo. Me preocupa que nuestro sector tiene tendencia a imitar cada vez más las plataformas de digitales, sobre todo en medios de pago, que es un competidor importante, pero no nos defendemos en aquello en lo que somos buenos, que es el asesoramiento, la proximidad... La digitalización tiene carencias y las plataformas no hacen atención personalizada. Creo que hay que ser prudente”, señala.
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No tenéis vergüenza, claro que están satisfechos, mandan más que el gobierno.