Durante su intervención en la cumbre 'Empresas españolas liderando el futuro' organizada por CEOE, Coimbra ha señalado que las crisis también traen oportunidades y toca enfocarse en cómo salir de la generada por el brote de coronavirus. «Este es el momento para aprovechar las oportunidades, pensar a lo grande y ambicionar el liderazgo de la transformación digital como país», ha incidido.
En concreto, ha apuntado que en el sector de las telecomunicaciones y la tecnología esta crisis ha dejado «lecciones aprendidas», como son la importancia de las infraestructuras de la telecomunicaciones, la importancia de la digitalización y las nuevas formas de trabajar, campos en los que ha realizado una serie de propuestas.
En el campo de la infraestructuras, ha señalado que la crisis de la COVID-19 ha dejado clara «su importancia», pero también ha incidido en que, aunque España tiene «las mejores infraestructuras» de fibra y 4G, todavía queda trabaja por delante y «mucha gente por conectar». «No podemos seguir solo celebrando este hecho, hay que dar el próximo paso», ha incidido.
En este sentido, ha señalado que en la actualidad solo está conectado el 60% de la población española, pero ha asegurado que es «factible» que en dos años el 100% de los hogares y las empresas del país esté conectado con redes de nueva generación que ofrezcan una velocidad como mínimo de 1Gbps.
En este contexto, ha señalado que una que parte de los fondos de recuperación europeos puede contribuir a la dotación de estas infraestructuras para conectar los seis millones de hogares que faltan aún, especialmente en zonas remotas o rurales, lo que tendría una coste de hasta 1.500 millones de euros. «Cuando pone en perspectiva las ventajas que tiene, la inversión no es tanta», ha incidido.
Asimismo, ha señalado que otro objetivo para impulsar la recuperación del país es que el 4G llegue al 100% de la población y las carreteras, lo que tendría un coste de 250 millones de euros para una velocidad de 100 Mbps. Además, ha agregado que es necesario apagar las centrales de ADSL y las redes 3G para impulsar el 5G.
En este contexto, también ha abogado por preparar las infraestructuras para el futuro con el despliegue del 5G, que requerirá un esfuerzo inversor «hercúleo», que ha cifrado en unos 5.000 millones de euros, que podrían ascender a 10.000 millones de euros para impulsar casos de uso como el coche conectado.
Para ello, ha incidido en que es necesaria una reforma fiscal en España con el objetivo de lograr «simplicidad y predictibilidad» en un sector que ya paga una gran cantidad de impuestos a todos los niveles. Además, ha agregado que es precisa una subasta de frecuencias que favorezca la inversión para construir una red 5G pionera.
Digitalización y teletrabajo
Por otro lado, Coimbra ha admitido que echa en falta un plan nacional de digitalización de las pymes, la microempresas y los autónomos. «No podemos enfrentar el futuro con estos planes y presupuestos de digitalización. Es necesario un marco proinversión para la digitalización de las pymes», ha remarcado.
Así, ha recordado que, según el último Observatorio de la empresa de Vodafone, solo el 34% de las pymes cuenta con planes de digitalización, y de ellas, solo el 48% tiene presupuesto asignado para su ejecución. En el caso de los profesionales y microempresas, tan solo el 22% tiene planes de digitalización y de estos solo el 35% tiene presupuesto asignado.
Coimbra ha indicado que la digitalización de las empresas, aunque aborda numerosos aspectos, consiste fundamentalmente en dos aspectos que supondrían un «avance tremendo": trasladar las operaciones 'online' en tiempo real y llevar el negocio al ámbito 'online' para combinarlo con lo físico.
En este contexto, el consejero delegado de Vodafone España también ha coincidido con otros ponentes de la cumbre en la necesidad de una reforma «profunda» para digitalizar en España los sistemas educativos, sanitario y judicial.
En cuanto a las nuevas formas de trabajar, Coimbra ha admitido que no es «tan optimista» como algunas personas y ha señalado que, aunque «se ha roto mucho tabú» y se han logrado en pocas semanas avances «impensables» en el teletrabajo, esto tiene muchos matices y hay que ser «prudentes».
En este sentido, ha reconocido que el teletrabajo traerá más eficiencias y más flexibilidad y, por ejemplo, puede impulsar el empleo zonas rurales, pero ha indicado que hay situaciones donde no es factible implantarlo y en que hay que buscar el equilibrio para ver cuando teletrabajar y cuando tiene más sentido el empleo presencial.