Casi uno de cada tres puestos de trabajo en Baleares está en suspenso mediante un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), el 30,7%. Los datos que arroja el mercado laboral en abril dan cuenta de la magnitud del problema que ha generado la COVID-19. Una debacle en el mercado laboral que ha supuesto 44.091 afiliados menos que hace un año (-8,73%) y 27.812 parados más (+62,2%), además de las 141.614 personas que están en un ERTE. Dos meses después del inicio del estado de alarma, se vislumbra el roto en el empleo con el añadido de una economía con una acusada estacionalidad. Nunca antes en la serie histórica habían bajado tanto los afiliados en comparación con un año antes, tanto en términos absolutos como porcentuales. Y los datos empeorarán en mayo.
La parálisis económica inducida para contener la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha congelado la economía, provocando la mayor caída de la actividad global desde la Gran Depresión en apenas dos meses. En Baleares, en abril se registró la cifra de contratos más baja de la historia, apenas 8.693, cuando doce meses atrás habían sido 55.747. Los trabajadores que tenían contrato fijo han podido mantener su empleo con la figura del ERTE, pero los que estaban esperando entrar esta temporada alta turística no tendrán trabajo. Otras comunidades con más industria o un sector primario fuerte han podido mantener su actividad en mayor proporción. Mientras que Baleares, donde los servicios suponen el 85,6% del valor añadido, ha quedado más expuesta.
La caída de la afiliación no tiene precedentes. Se han perdido 44.091 puestos de abril de 2019 a abril de 2020, un 8,7%, con datos de media mensual. Ni en los peores años de crisis se produjo una caída tan radical. Es la caída interanual más grande de la serie histórica tanto en términos absolutos como relativos. El motivo principal es que no se ha contratado el personal temporal habitual. Sin la figura del ERTE, el Govern calcula que la afiliación habría caído un 36%, con 185.000 trabajadores menos.
Aun así, hay 9.154 afiliados más que en el mes de marzo (+2%). Hay que recordar que los fijos discontinuos se han contabilizado en los ERTE, lo que podría explicar este incremento.
Por régimen de afiliación, en abril se han reducido un 3,79% anual los autónomos, hasta los 89.911, y un 9,85% en el resto de regímenes, hasta los 370.939 afiliados. A nivel estatal la caída ha sido mucho menor en ambos casos, con una pérdida del 1,70% de autónomos y del 4,49% en los otros regímenes.
El estado de alarma se decretó el 14 de marzo. El mercado laboral se trastocó de golpe. Los datos de finales de mes indican que la afiliación cayó en términos interanuales en 25.283 trabajadores, un 7,5%, hasta los 310.135, cuando en marzo de 2019 eran 335.418. Con la circunstancia de que nueve de cada diez empleos perdidos fueron temporales. Hubo 22.517 afiliados menos con contrato temporal, en contraste con los 2.766 afiliados menos con contrato indefinido.
ERTE
A 30 de abril, un total de 141.614 trabajadores estaban en Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). La mayoría, 135.885, son por fuerza mayor, mientras que hay 5.729 en suspensión por causas productivas. Cabe decir que no todos ellos tienen suspendida el 100% de la jornada. Un ERTE suspende los empleos de forma temporal sin tener que despedir y, mientras tanto, los trabajadores cobran una prestación extraordinaria, que no consume tiempo de paro ni requiere un mínimo de meses cotizados. El coste que tendrá esta medida para el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) será de unos 130 millones solo en abril.
Los trabajadores que se han beneficiado de los ERTE son un 81,8% de Mallorca, un 7,5% de Menorca, un 11,6% de Ibiza y un 0,3% de Formentera. La afiliación por islas, que serviría para comparar la penetración de los ERTE en función del número de trabajadores, no se ha publicado todavía.
Los trabajadores fijos discontinuos están protegidos por los ERTE, pero no así los trabajadores temporales que en el momento de declararse la pandemia estuvieran sin empleo. Por otra parte, el Gobierno estableció un subsidio excepcional por desempleo por fin de contrato temporal por la pandemia.
Los ERTE también han afectado en gran medida al otro archipiélago, el canario. Baleares contaba en abril con 460.850 afiliados y 141.614 ERTE. En Canarias, los afiliados eran 759.346, y se han dado unos 200.000 ERTE.
En comparación con las otras comunidades, Baleares es la única con más trabajadores en abril que en marzo. La afiliación se incrementó en ese mes un 2,03%, mientras que en todo el país descendió un 2,88% y se perdió más de medio millón de empleos.
Mientras que en términos interanuales, Baleares es la más perjudicada. Pierde un 8,73% de afiliaciones, la que más, seguida de Canarias (-6,27%) y Andalucía (-6,12%). Las comunidades que han perdido menos empleos, en relación con abril de 2019, son Navarra (-1,45%) y País Vasco (-1,47%). Hay en toda España 18.458.667 afiliados, 771.695 menos que un año antes.
Desempleo
El paro ha aumentado un 62,2%, con 72.542 personas en desempleo a finales de abril, frente a los 44.730 que había un año antes. Respecto al mes de marzo, se ha incrementado de 9.733 personas, en buena parte explicado por los despidos en la ocupación temporal.
El desempleo ha aumentado el triple en Baleares que en el conjunto de España, donde la subida ha sido del 21,1%.
Los sectores que más han incrementado el desempleo en las Islas son la hostelería (+99,4%), la construcción (+70,3%), la industria (+59,9%) y el comercio (+58,3%).
Mientras que en la comparación por islas, las Pitiüses han registrado los mayores incrementos de desempleo en términos interanuales. En Formentera hay 357 personas en desempleo, con un incremento del 101,7% respecto a abril de 2019. En Ibiza la subida es del 87,7%, con 9.711 parados. En Mallorca el paro ha aumentado un 58,7% hasta los 57.009 desempleados. Y en Menorca ha subido un 57,9% hasta los 5.465.
Con 72.542 parados y 460.850 afiliados a la Seguridad Social, la tasa de paro registrado, o tasa de paro administrativo, en Baleares es del 13,60% en abril de 2020. En 2019, este mismo cálculo daba un paro registrado en abril del 8,78%.
Los trabajadores que están en ERTE no cuentan como parados, sino como afiliados, pero el hecho es que en durante el confinamiento no han trabajado. Así que, a modo orientativo, se puede calcular en qué medida la COVID-19 ha impactado en el mercado laboral. De esta forma, si los 141.614 trabajadores en ERTE se contabilizaran como parados en lugar de como afiliados, los parados ascenderían a 214.156, frente a 319.236 afiliados, y la tasa de paro registrado sería no del 13,60%, sino del 40,15%. Este cálculo sale del cociente entre parados y la suma de parados y afiliados. Aunque cabe matizar de nuevo que no todos los trabajadores en ERTE han dejado de trabajar al 100%.
En el peor año laboral de la pasada crisis, que fue 2012, hubo en abril 89.807 parados y 385.901 afiliados, con una tasa de paro registrado del 18,88%.
El Govern, en todo caso, calcula que si las empresas no hubieran podido aplicar los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo, el paro en Baleares estaría alrededor de las 213.000, es decir, 168.000 más que en abril de 2019, multiplicándose por cuatro.
En todo el país el desempleo ha ascendido hasta los 3.831.203 parados, y hay medio millón más que en abril de 2019 (+17,7%, 576.119 más).
La cifra de demandantes de empleo hace referencia a personas que quieren recibir ofertas de trabajo, tanto si están parados como si ya tienen un empleo y se quieren cambiar. Hay que estar registrado como demandante de empleo para tener acceso a orientación laboral, inserción o formación.
Pues bien, hay 213.432 demandantes de empleo en Baleares, casi el triple que un año antes (+174,4%). Es la comunidad donde más suben, seguida de La Rioja (99,5%), Navarra (93%) y Aragón (91,1%). El incremento interanual estatal es del 68,9% y hay 7.483.878 demandantes de empleo en toda España, tres millones más que en abril de hace un año y dos millones y medio más que en marzo.
Contratos
La contratación se ha paralizado casi completamente. En abril se firmaron 8.693 contratos, una sexta parte que en 2019. La caída interanual es del 84,4%. Cae en todas las islas: un 89,4% en Formentera, un 84,6% en Mallorca, también un 84,6% en Menorca y un 83,2% en Ibiza.
A nivel estatal la caída también es abrupta, pero no tanto: baja un 61,9% en términos interanuales.
Por sectores, donde más disminuye la contratación en Baleares es en la hostelería (-73,8%), seguida del resto de servicios (-67,7%) y comercio (-67,6%).
Los contratos firmados fueron 6.462 temporales y 2.231 indefinidos. A pesar de que son minoría los indefinidos, Baleares es la comunidad que más contratos indefinidos rubrica sobre el total de abril, con un 25,7%, cuando la media estatal es del 8,8%.
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