Realme GT 7 Pro | REALME

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realme GT 7 Pro aterrizó en España a mediados de diciembre, como un dispositivo de gama alta impulsado por el chip Snapdragon 8 Elite, que habilita funciones de inteligencia artificial (IA) y que llega respaldado por una batería de 6.500mAh.

Sus especificaciones están destinadas a ofrecer un dispositivo con gran rendimiento y autonomía, que no decepciona en el día a día, y que en Portaltic hemos comprobado que sigue el ritmo con soltura.

Este rendimiento empieza con el procesador, el Snapdragon 8 Elite, que Qualcomm presentó en octubre del año pasado como «el más potente y rápido del mundo hasta la fecha», enfocado a mejorar las capacidades de cámara, habilitar las funciones avanzadas de IA e impulsar los videojuegos.

La batería de gran capacidad (6.500mAh) se nota en el diseño y en el peso, aunque nada que llame muchísimo la atención frente a otros modelos del mercado con una batería menor (de unos 5.000mAh, que suele ser lo habitual). Sí se siente en la mano como un equipo robusto.

Lo notable es la autonomía que ofrece, que sobrepasa con crecer el día con un uso más bien normal, con lo típico de escribir 'whatsapps' y correos, hacer alguna foto, aligerar una espera con un videojuego y escuchar música en el transporte público.

El rendimiento de la batería se debe, según la compañía, a la tecnología de ánodo de silicio-carbono, que aumenta su resistencia a temperaturas extremas, llegando a soportar los 30 grados bajo cero. Redondea la experiencia el sistema de carga rápida de 120 varios -requiere un adaptador que se vende aparte-.

Diseño marciano

El diseño de este dispositivo tiene lo que puede llamarse una elegancia todoterreno, con sus laterales planos y esquinas redondeadas y una pantalla que se extiende ligeramente por los cuatro bordes.

El modelo que hemos tenido en nuestras manos se llama Mars, y destaca por su carcasa naranja de acabado mate en la que no se quedan marcadas las huellas dactilares y que recrea ondulaciones, como si fuese la superficie del planeta rojo. Una preciosidad.

Destaca en la parte trasera el módulo de la cámara, grande y de forma cuadrada, aunque con las esquinas redondeadas. Sobresale si se mira de costado, aunque lo hace una forma sutil, en dos niveles.

Cuenta con la certificación IP69 de resistencia al agua y al polvo, un dato destacado, ya que este 'smartphone' está preparado para la fotografía submarina, al menos hasta dos metros de profundidad y durante 30 minutos, según los datos de realme.

La cámara también utiliza la inteligencia artificial para mejorar las fotos nocturnas (AI Night Vision) y las que capturas escenas en movimiento (AI Snap).

Otro elemento destacable es su pantalla. Tiene un buen tamaño, de 6,78 pulgadas, y está protegida por el vidrio Gorilla Glass 7i, y permite aumentar el brillo para poder ver cualquier contenido en el exterior, sin que se quede oscura por el sol (en realme aseguran que alcanza un brillo máximo de 6.500 nits).

Ofrece una resolución de 2.780 x 1,264 píxeles y aunque en general ofrece una muy buena experiencia con la imagen, tiene un modo en los ajustes que permite destacar los colores para que sean más vivos.

Se trata, en líneas generales, de un 'smartphone' de gama alta que cumple con lo que promete: rendimiento y autonomía, y que ofrece calidad de imagen en cualquier situación, todo ello en un cuerpo con un diseño muy bonito.