El sistema de penalización de la red social, popularmente conocido como 'Cárcel de Facebook', actúa en el momento en que los sistemas automáticos detectan un contenido no compatible con sus normas de la comunidad.
Este cambio responde a una recomendación del Consejo Asesor para que la plataforma adopte "un enfoque más proporcionado y transparente con umbrales más altos de infracción y penalización", y priorizando las explicaciones sobre por qué se ha violado las normas con una publicación determinada.
«La gran mayoría de las personas en nuestras aplicaciones tienen buenas intenciones», afirma Meta en su blog oficial, donde reconoce que cuando se enfrentan a la eliminación de una publicación "no comprenden qué han hecho mal o si se vieron afectados por un error de aplicación de contenido".
Por ello, la compañía tecnológica ha anunciado que con el nuevo sistema, «en lugar de restringir rápidamente su capacidad para publicar», lo que hará será explicar los motivos por los que se ha retirado el contenido.
No obstante, las restricciones seguirán existiendo, aunque con el nuevos sistema actuarán a partir de la séptima notificación, para los reincidentes. En este sentido, la compañía señala que "casi el 80% de los usuarios con un bajo número de avisos no vuelven a infringir las políticas en los próximos 60 días", según análisis internos.
«Esto significa que la mayoría de las personas responden bien a una advertencia y una explicación», aseguran desde Meta. Para los infractores «más graves» se mantendrán las restricciones inmediatas, sobre todo para aquellos que comparten contenidos sobre terrorismo, explotación infantil, trata de personas, promoción del suicidio, explotación sexual, venta de drogas no médicas o promoción de personas y organizaciones peligrosas.
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